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La represa hidroeléctrica Salto Grande opera en la actualidad a menos de un cuarto de su capacidad de generación debido a la falta de lluvias, informaron ayer autoridades de la empresa binacional argentino uruguaya, que calificaron la situación como “una de las peores” desde la habilitación de la obra.
El gerente general de Salto Grande, Fernando Wald, indicó que la represa sobre el río Uruguay, que cuenta con 14 turbinas, “está generando menos de la cuarta parte de lo normal para la época”. El funcionario señaló que el embalse está recibiendo algo más de mil metros cúbicos de agua por día, cuando lo usual para estos meses del año –agosto a octubre– es de 4000 a 5000 metros cúbicos diarios.
Debido al déficit hídrico, la represa está generando diariamente entre 7500 y 8000 megavatios-hora, lo que representa menos de la cuarta parte de lo habitual en estos meses del invierno. Según evaluó Wald, Salto Grande “atraviesa una de las peores situaciones, si no la peor” desde su habilitación hace 25 años. Wald expresó que para revertir la situación “se necesitan lluvias muy abundantes en la cuenca inmediata a la represa, la media y la alta, incluso en el sur de Brasil, pero no están previstas para las próximas semanas”.