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Los gremios ferroviarios y las empresas del sector llegaron finalmente a un acuerdo que permitió levantar la medida de fuerza prevista para las próximas horas. El paro de actividades anunciado por la Fraternidad estaba previsto para hoy y mañana. Con la mediación del gobierno, los sindicatos y los concesionarios de los trenes acordaron en el Ministerio de Trabajo una tregua de 180 días en el transcurso de los cuales los empresarios se comprometieron a no producir despidos, suspensiones ni rebajas salariales y los trabajadores a no realizar ninguna medida de fuerza. Producto del mismo acuerdo, se creará una comisión tripartita a integrar por el gobierno, las compañías concesionarias de las líneas y los representantes sindicales, cuya misión fundamental será analizar cómo pueden reflotarse los servicios suspendidos en los últimos meses y de qué modo podría reforzarse la seguridad en el área de la concesión. Tanto el levantamiento de varias frecuencias como la escasez de custodias en las estaciones y vagones son el emergente de la severa crisis que afecta a estas privatizaciones, cuyos contratos fueron reiteradamente vulnerados tanto por el Estado como por las empresas. Por ejemplo, el primero dejó de pagarles el subsidio. Y por la otra parte, comenzaron a recortar gastos por cuanto rubro estaba a su alcance. La suspensión de servicios y el pago escalonado de salarios que habría tenido lugar en algunas empresas motivaron un paro de 24 horas la semana pasada, que se hubiera reiterado a partir de hoy de no mediar el flamante acuerdo y la puesta al día en las remuneraciones.