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El principio de acuerdo al que parecían arribar anoche las autoridades económicas con los empresarios petroleros no alcanzó para disimular el clima enrarecido que los últimos percibieron en los pasillos oficiales. “No se sabe quién maneja la situación, quién es el interlocutor, aparece un secretario con una propuesta y enseguida salta otro con una totalmente contraria; encima, el Presidente descalifica los dichos en público de su ministro de Economía, pero lo ratifica en el cargo, mientras que por otro lado se lanzan bolas de inminentes cambios de gabinete”, casi se confesó ayer un empresario petrolero después de trajinar durante varios días por los despachos oficiales.
Los empresarios petroleros fueron los primeros sorprendidos por las propuestas que se lanzaron desde distintos ámbitos oficiales, sugiriendo subsidiar al autotransporte de pasajeros o reducir el impuesto a la transferencia de combustibles, o bien reducir las retenciones a la exportación a cambio de contener el precio del gasoil. “¿Cómo puede el Gobierno, en la actual situación fiscal, resignar recursos?”, se preguntaban, con lógica más propia de funcionario que de empresario.
No obstante, anoche se insistía desde el Gobierno en la posibilidad de aplicar el Fondo Vial a un subsidio en favor del autotransporte de pasajeros, buscando evitar el lockout de FATAP, sin que ello abriera una discusión por el aumento del boleto. Y no se descartaba, tampoco, una baja en el ITC. Propuestas que parecieran estar pensadas nada más que en función del “día a día” pero no en solucionar definitivamente el conflicto.