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Por J. N.

El domingo 3 de octubre Alfonso Prat Gay será distinguido como el banquero central del año, en Washington y coincidiendo con la celebración de la asamblea conjunta del FMI y del Banco Mundial. El galardón le fue concedido por Euromoney, una publicación estrechamente ligada a la banca internacional. Consciente de que desde hoy el comando del BCRA pasa a otras manos, el mensuario confirmó sin embargo el diploma para el presidente saliente, deslizando una crítica a Néstor Kirchner por no haber ratificado a la cúpula desplazada.
Hasta ayer, Prat Gay no había decidido si acudiría a recoger el premio o le pediría al embajador Bordón que lo represente en la ceremonia. Unos dos meses atrás, cuando le comunicaron su elección como Premio Euromoney, el entonces titular del BCRA se alegró pensando, entre otras cosas, que serviría para acelerar el trámite de su pliego en el Senado, suponiendo que el Ejecutivo lo enviase, algo que finalmente no ocurrió. Así es que a la reunión FMI-BM viajarán Martín Pérez Redrado y Miguel Pesce.
La revista afirma que Prat Gay desafió al Fondo Monetario, desoyendo sus consejos, para evitar que perdiendo las riendas de la oferta monetaria se pusiese en peligro la muy necesaria reactivación económica. “Desde entonces, las tasas de interés convergieron a bajos niveles históricos, el tipo de cambio flotó en niveles estables y fue recuperándose el sistema bancario”, agrega la publicación en idioma inglés.
Para su editor, Peter Lee, más importante aún que sus “impresionantes logros” fue que Prat Gay mejoró notablemente al Banco Central como institución. A su llegada –sostiene Lee– el BCRA no estaba ni siquiera en condiciones de mensurar la economía y carecía de instrumentos de política para gravitar en el crecimiento y la inflación. “Pero bajo su liderazgo, el organismo reconquistó la credibilidad, redujo las expectativas inflacionarias y desarrolló un mercado monetario de corto plazo para influir sobre la oferta de moneda”, puede leerse en la nueva edición del lujoso magazine. Y añade que a Prat Gay le tocó lidiar con circunstancias que pocos banqueros centrales de economías de cierto tamaño han debido afrontar.
“Suena extraño, pero estoy en paz. Sé que la maquinaria marcha en la buena dirección”, declaró el funcionario saliente a la revista, que acompaña el anuncio con una larga nota sobre la trayectoria del escogido y califica de “sorpresiva” la decisión de Néstor Kirchner de no confirmarlo. Además, dedica la tapa también al inminente nuevo canje de deuda argentina, considerando “controversial” la oferta realizada a los acreedores para salir del default. No hay ninguna palabra de salutación para el entrante Pérez Redrado.
Aparecer en la tapa de Euromoney es un placer que suelen querer darse los grandes financistas, sabiendo que el trato a recibir será sumamente benévolo.