ECONOMíA › EMERGENCIA ECONOMICA Y DOBLE POR DESPIDOS PARA EL 2005
La doble indemnización no se cae
El Gobierno solicitó al Congreso la prórroga de la emergencia económica hasta diciembre de 2005. Y mostró una zanahoria.
El Gobierno propuso que la vigencia de la doble indemnización para los despidos sin causa justificada se mantenga por lo menos hasta que el índice de desempleo se ubique por debajo del 10 por ciento. Así consta en el proyecto de ley que el Ejecutivo envió al Parlamento y que figura incluido en la misma iniciativa que prorroga la emergencia económica hasta diciembre de 2005. De ser aprobada en el Congreso, la doble indemnización cumplirá su cuarto año de aplicación.
El proyecto de ley fue remitido al Parlamento el mismo día en que el Ministerio de Trabajo anunció que el nivel de empleo registrado se incrementó 0,6 por ciento durante el mes pasado, tendencia que se constató principalmente en los distritos del interior.
Para el Gobierno, la decisión de postergar la doble indemnización tuvo también una clara intención política: asegurarse la aprobación de la Ley de Emergencia Económica, en la cual la “doble” está incluida. Desde enero de 2002, cuando se aplicó por primera vez, a la actualidad la duplicación de las indemnizaciones fue dictada mediante decretos de necesidad y urgencia. La ley de emergencia autoriza a la Casa Rosada, entre otros aspectos, a negociar nuevos contratos con las privatizadas. La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara se reunirá hoy para analizar la iniciativa. Los legisladores oficialistas pretenden llevar la cuestión al recinto el próximo 10 de noviembre.
Aunque se la sigue llamando la “doble indemnización”, en rigor, los trabajadores despedidos sin causa cobrarían algo menos. Por un cambio establecido a mediados de año, se les reconoce una suma adicional del 80 por ciento. O sea, si a alguien le correspondiese una indemnización de 5000 pesos, con esta ley cobrará 9000.
La otra definición del Gobierno es que esta norma continuará vigente hasta que el índice de desempleo sea inferior al 10 por ciento. Una situación que no ocurre desde hace más de una década. En la última medición se situó en el 14,8 por ciento (sin contar los planes Jefas y Jefes), y Roberto Lavagna estimó que en agosto cayó al 13,1. Por su parte, en sus últimas proyecciones, el Banco Central previó que la tasa se ubicará en el 13 por ciento hacia finales de año.
Si bien a mitad de este año el Gobierno previó una salida gradual de este esquema, dada la recuperación de la economía y de los niveles de empleo, en los considerandos del proyecto se reconoció ese contexto, pero, a la vez, se estableció que “la magnitud de la situación de desamparo social hace que todavía resulte adecuado mantener la suspensión de los despidos sin causa” así como “un régimen de indemnización agravada”.
La doble indemnización fue lanzada originalmente en la Ley 25.561 de Emergencia Económica, sancionada el 22 de enero de 2002, a poco de asumir Eduardo Duhalde. A partir de entonces ese mecanismo fue prorrogado, por decreto, en cuatro oportunidades.
Como era esperable, la decisión oficial deparó críticas desde el sector empresario. Desde las compañías argumentan que la medida “desalienta” la creación de nuevos puestos de trabajo. No obstante, lo cierto es que la doble indemnización no se aplica sobre el personal que haya sido contratado a partir del 1º de enero de 2003, siempre y cuando la incorporación de esos trabajadores haya implicado un aumento de la plantilla.
Esta tarde el bloque justicialista del Senado intentará aprobar la prórroga de la emergencia económica. Para ello, el chaqueño Jorge Capitanich necesita al menos 8 de los 15 integrantes de la Comisión de Presupuesto. Esta norma le permitiría al Gobierno poder renegociar los contratos de las privatizadas que vencen a fin de año. Todavía hay 53 de estos contratos que faltan renegociarse. Como se espera que varios legisladores falten al Congreso, Capitanich hará gestiones para que el senador del Movimiento Popular Neuquino Pedro Salvatori adhiera al proyecto del oficialismo. Este sería el camino elegido para lograr quehaya tratamiento en el recinto dentro de dos semanas. A la semana siguiente llegaría a la mesa de entradas de Diputados.