ECONOMíA › PRESTAMO DEL BANCO MUNDIAL A UNA COMPAÑIA ARGENTINA
Para exportadores es más fácil
Por primera vez desde la declaración del default, el Banco Mundial otorgó un préstamo a una compañía. Lo hizo a través de la Corporación Financiera Internacional (CFI), su brazo financiero para el sector privado, por un total de 100 millones de dólares. La beneficiada fue la Aceitera General Deheza (AGD), una empresa que exporta el 80 por ciento de su producción. Este dato no debe pasar inadvertido al analizar la cuestión. Queda claro que la CFI eligió, para su reconciliación con la Argentina, a una compañía cuya facturación está casi plenamente dolarizada.
Del total del crédito, el 70 por ciento será un aporte directo de la CFI mientras que el 30 por ciento restante lo otorgará un club de bancos extranjeros. A través de un comunicado, el organismo destacó que el préstamo “generó mucho interés por parte de las entidades financieras comerciales internacionales”.
La línea cubrirá la mayor parte del plan de inversión de la aceitera para los próximos tres años, por un total de 163,7 millones de dólares. En otro comunicado, el Banco Mundial señaló, por su parte, que la aprobación del crédito “es indicativo de la competitividad argentina en la producción agrícola”. AGD tiene como actividad principal la industrialización de oleaginosas y es una de las líderes en el mercado de la soja, semillas de girasol y maní. En la última cosecha su molienda superó las cuatro millones de toneladas. Sólo una quinta parte de la producción abastece al mercado interno, el resto se exporta a 45 países. Aceitera General Deheza emplea a 6000 personas.
Atul Mehta, director de la CFI, dio un indicio de la razón que llevó a acercarlos a AGD. “Esta inversión tiene un notable efecto demostración: que incluso en situaciones económicas difíciles es posible efectuar transacciones con compañías sólidas”, explicó.