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Hoy el Indec confirmará una suba del índice de precios al consumidor (IPC) para febrero del 0,8 por ciento, muy por debajo del 1,5 por ciento de enero, pero igualmente alto si se tiene en cuenta que la meta de inflación del Gobierno para este año ronda entre 7 y 10 por ciento. Según una encuesta realizada por la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, durante la primera quincena de febrero los precios de la canasta alimenticia aumentaron entre 3 y 4,3 por ciento en promedio en las principales cadenas de supermercados. De acuerdo con un relevamiento de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), 7 de cada 10 comerciantes prevén aumentos de precios para los próximos meses.
Tras las voces de alerta que surgieron luego de la difusión de la inflación de enero, el Gobierno se mostró cauteloso. Pero justificó el pico en los precios por cuestiones estacionales –como los costos del turismo– y por el aumento en la medicina prepaga, los cigarrillos y los taxis. Tanto consultores privados como funcionarios coinciden en que los últimos ajustes registrados en algunos productos, como la carne y los útiles escolares –en este último caso sí por una razón estacional–, no provocarán en los próximos meses un alza en el costo de vida equiparable al de enero.
Roberto Lavagna reconoció la semana pasada que el Gobierno sigue “con mucha atención” la evolución de los precios, aunque se preocupó por aclarar que las últimas alzas están dentro de las proyecciones oficiales. La previsión que manejan en despachos oficiales para marzo ronda el 0,5 por ciento, con lo cual el acumulado en el trimestre redondearía un 2,8 por ciento.
Sea como fuere, lo cierto es que la inflación viene en ascenso. Tomando el dato de febrero que se conocerá hoy, la inflación minorista acumulada en el último año llega al 8 por ciento, siguiendo una curva ascendente que empezó en mayo del año pasado, cuando los precios acumulaban una variación anual del 4,2 por ciento.
“Más allá de que se esperaba un febrero tranquilo, el riesgo de la inflación sigue estando impulsado no tanto por los aumentos puntuales, como pasó en enero, sino por los pesos que está volcando el Banco Central en el mercado con su política de compra de dólares para mantener el tipo de cambio”, opinó Camilo Tiscornia, del estudio de Orlando Ferreres. Por su parte, el Centro de Estudios Bonaerense advirtió que si bien la inflación de enero se explica por factores estacionales, los incrementos salariales, el ajuste de tarifas y la recomposición de los márgenes de venta presionarán este año en favor de un aumento en el costo de vida.
Por otro lado, según un relevamiento de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, los precios de los alimentos aumentaron en promedio entre 3 y 4,3 por ciento durante la primera quincena de febrero en las principales cadenas de supermercados. El informe se basa en sondeos efectuados en supermercados de Avellaneda, Vicente López, Palermo y Belgrano, y abarca 42 productos de una canasta de alimentos. El estudio muestra además que mientras algunas cadenas redujeron en el mismo período los precios de la canasta hasta un 6 por ciento, otras los incrementaron hasta un 8 por ciento.
Otra de las conclusiones a las que llega Defensa del Consumidor es que existen abismales diferencias en un mismo barrio en los valores de la canasta. Así, por ejemplo, en la zona de Palermo-Belgrano, las diferencias en el costo de la canasta entre el lugar más caro y el más barato llega al 33 por ciento.