ECONOMíA › EN 2005 SIGUIO AUMENTANDO EL EMPLEO FORMAL URBANO
A más actividad, más empleo
La encuesta de Trabajo volvió a registrar en mayo una mejora en el empleo formal privado. Subió casi 9 por ciento en el último año.
El empleo privado formal urbano creció en los primeros 5 meses de 2005 el 4 por ciento, el mejor resultado de los últimos 10 años, una tasa que anualizada alcanza el 9,8 por ciento anual, informó el Ministerio de Trabajo. En mayo, la suba fue del 0,8 por ciento, contra el mes anterior, y del 8,8 por ciento interanual. De esta manera, los registros de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) acompañaron las mejoras de todos los sectores productivos, pero el principal aporte fue en la construcción, que creó 3,2 por ciento más empleos que en abril, contra un magro 0,3 aportado por la industria.
La buena performance de los números brindó seguridad a los funcionarios del Ministerio de Trabajo encargados de difundirlos. La tasa del 4 por ciento en los primeros 5 meses “incluso duplica la mejor marca, que fue en el período diciembre 2003-mayo 2004, lo que implica una fuerte recuperación del empleo de calidad”, destacó el ministro Carlos Tomada.
Vale recordar que la Encuesta mide la evolución del empleo registrado en el sistema integrado de jubilaciones y pensiones, es decir que deja afuera al 48 por ciento de los que tienen trabajo, pero están en negro. Volviendo al crecimiento del empleo formal, las variaciones positivas más elevadas se produjeron en el período diciembre del ’96-mayo del ’97, cuando la creación de empleo alcanzó el 2,1 por ciento.
Aunque la expansión de la actividad de la construcción y de la producción de la industria fue similar, su aporte a la creación de nuevos puestos de trabajo fue muy diferente. El 3,2 por ciento de la construcción (28,3 por ciento interanual) contrasta con el escaso 0,3 de la industria (8,1 contra igual mes de 2004) y el 0,7 del comercio y los servicios (7,8 interanual). La cartera laboral explicó también que en los últimos seis meses las incorporaciones de personal, que junto con las bajas determinan el neto de la creación de empleo, crecieron a un promedio del 3,4 por ciento mensual. Por primera vez, la EIL discriminó por sexos la ocupación de puestos de trabajo. Así, el 65 por ciento de los empleos formales urbanos son ocupados por varones. En términos de creación de empleo, el crecimiento de los puestos ocupados por varones fue en mayo del 0,9 por ciento y los ocupados por mujeres lo hicieron el 0,6 por ciento.
En lo que también fue considerado por Trabajo como una mejora en la calidad del empleo se observó que el 82 por ciento de las incorporaciones de personal corresponde a contratos por tiempo indeterminado (relación de dependencia) y el 15 por ciento, por tiempo determinado (contratados), mientras que el 3 restante corresponde a “otros tipos de contratación”, según el informe oficial.
En cuanto a la calificación de las tareas, el 53 por ciento de las incorporaciones fueron en empleos de “calificación operativa”, 24 por ciento “sin calificación”, 15 por ciento técnicos y 8 por ciento profesionales. Estas incorporaciones se debieron en el 44 por ciento de los casos a la expansión de la demanda y a nuevos negocios u obras, en el 28 por ciento a la necesidad de cubrir vacantes, en un 24 a cambios en la gestión y el proceso productivo (incluye la incorporación de maquinaria). Las bajas fueron por renuncias en el 44 por ciento de los casos, mientras que en el 56 por ciento restante –las decididas por las empresas– se destacaron la disminución de la demanda y cierre de negocios u obras (incluye los fines de temporada), 26 por ciento; cambios de gestión o de proceso productivo, 10 por ciento, y razones disciplinarias, 9 por ciento.
En términos regionales, la evolución del empleo fue más dinámica en el Gran Buenos y el Gran Córdoba, mientras que registró una leve baja en el Gran Rosario y una caída en el Gran Mendoza, en este último caso por motivos estacionales.