ECONOMíA › PIDEN PRORROGAR LA IMPORTACION LIBRE DE ARANCEL
Hambre por traer bienes de capital
El pedido de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Bienes de Capital (Carmahe) para que, a su vencimiento en diciembre próximo, se prorrogue el arancel de importación del 0 por ciento, dispuesto por Domingo Cavallo en 2001, desató el debate con los productores locales. En una presentación realizada ante el Ministerio de Economía, los importadores argumentaron que mantener el arancel cero para los productos que ingresan desde fuera del Mercosur permitirá garantizar la provisión de tecnología para las pequeñas y medianas empresas.
Aunque en el sector productor local los intereses son otros, las voces no fueron todas críticas. Manuel Escobar, presidente de la Cámara de la Industria Productora de Bienes de Capital (Cipbic), acordó con los importadores en el mantenimiento del arancel cero, aunque insistió en la necesidad de conservar el bono del 14 por ciento que actualmente compensa a la producción nacional. El justificativo de dicho bono, que se paga sobre las ventas en el mercado interno, fue en su momento el arancel del 14 por ciento que protege a los productores brasileños.
Desde Aafmha, la cámara que agrupa específicamente a los fabricantes de máquinas herramientas, la posición fue crítica. Alberto Amato, asesor económico de la entidad, explicó que tramitan dos expedientes ante la Secretaría de Industria. Uno de ellos busca reestablecer cuanto antes el arancel del 14 por ciento, una protección que consideran indispensable para competir con la producción asiática. Para Amato, el escenario ideal es mantener también el bono del 14 por ciento, pues ello serviría como protección intra Mercosur. Esta suerte de doble protección es vista por el sector como una compensación para recuperar el terreno perdido en la década pasada.
En general, los productores locales, con el actual tipo de cambio y el bono del 14 por ciento, son competitivos con Brasil. El problema aparece con los precios, casi imposibles, de los productos que ingresan de Asia. Amato recordó que por ello impulsan el establecimiento de salvaguardas especiales para las taladradoras. “Sería absurdo pretender estas salvaguardas y, a la vez, mantener el arancel cero”, explicó.
Para el Estado, las opciones son de ingresos y gastos. Reestablecer aranceles no sólo es una medida de protección para la producción local, sino también una fuente de ingresos. En contrapartida, el bono significa asumir el valor de compra del 14 por ciento de todos los bienes de capital nacionales que se venden en el mercado interno.
En cuanto a la razón esgrimida por los importadores para evitar el arancel, reducir el costo de la transferencia de tecnología, los productores locales se mostraron de acuerdo.