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Legisladores de distintos bloques de centroizquierda, junto a otros del justicialismo y el radicalismo, acordaron ayer impulsar un proyecto de ley para que la Terminal 6 del puerto de Buenos Aires –la única que no está en manos privadas– quede bajo administración estatal y sea destinada a promover y apuntalar el comercio exterior de empresas recuperadas, pequeñas y medianas empresas y otros emprendimientos sociales.
“La idea es bajar los costos de transporte y logística a sectores que no podrían estar en condiciones de acceder al comercio exterior de otra forma, frente a la creciente concentración en manos privadas de los servicios portuarios y la cesión de espacios a grandes exportadores, como sucede en la zona de Rosario”, justificó la iniciativa el diputado Claudio Lozano, uno de sus principales impulsores.
La propuesta fue convalidada durante un encuentro en el que participaron trabajadores de Astilleros Río Santiago, la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles, la Federación de Trabajadores de la Energía, sectores pymes del campo y la industria, cooperativas y empresas recuperadas. Entre los legisladores que se sumaron a la iniciativa, se contaron el bloque socialista, el ARI, ex miembros del Polo Social y dos diputados justicialistas, Rosario Romero y Gerardo Conte Grand. Los integrantes de este interbloque se comprometieron a reclamar al Ejecutivo que retire la propuesta de reprivatización de la terminal.