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No le resultará fácil al Gobierno ajustarse a la pauta de inflación prevista para el año, de un máximo del 11 por ciento. Hasta octubre, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) lleva acumulado un aumento de 9,8 puntos. El dato fue presentado ayer por el Indec, en el informe sobre la evolución del costo de vida del mes pasado. El alza contra septiembre fue del 0,8 por ciento, tal como se esperaba. La cifra es alta, pero dio un respiro respecto del 1,2 por ciento anterior. Sobre todo, porque el rubro Alimentos y Bebidas trepó apenas 0,2 por ciento.
El principal responsable del salto inflacionario de octubre fue el rubro Indumentaria, con un alza de 3,8 por ciento. El cambio de temporada explica una parte del incremento, pero también refleja el aumento de márgenes de ganancias de comerciantes minoristas y de productores textiles. En este último caso, las fibras de algodón subieron 11,8 por ciento y las prendas el 6, en ambos casos a nivel mayorista. En los precios al público, la ropa se encareció 4,0 por ciento, mientras que el calzado lo hizo el 2,5.
Una buena noticia para el Ministerio de Economía fue que los acuerdos con la industria de la carne y los productores de pollos resultaron efectivos. En promedio, las carnes cayeron 0,3 por ciento, con bajas del 0,6 por ciento en la nalga, del 0,4 en el bife angosto, del 0,3 en la paleta y del 0,1 en el cuadril. La carne picada, en tanto, se mantuvo sin variaciones y el asado fue la única excepción, pero con un ascenso de sólo 0,4 por ciento. En cuanto al pollo, retrocedió 0,5 por ciento. La caída más importante dentro de este rubro, del 6,4 por ciento, se dio en el filet de merluza, luego del fuerte aumento del mes anterior por un conflicto sindical.
En alimentos, los mayores aumentos correspondieron a acelga (15,9 por ciento), zapallo (14,5), banana (13,0), batata (11,9) y paleta cocida (2,5). El Indec señaló que los bienes que integran la Canasta Básica Alimentaria la hicieron subir un 0,5 por ciento contra septiembre. De ese modo, una familia tipo necesita 373 pesos para no ser indigente.
Detrás de indumentaria quedaron tres rubros vinculados con los servicios: Educación y esparcimiento subieron 1,7 punto cada uno, mientras que Atención Médica y gasto para la salud lo hizo el 1,0. Son consumos característicos de la clase media y alta, como el de los colegios privados, el turismo y las prepagas. El Indec precisó que los servicios, que representan el 47 por ciento del IPC, tuvieron una variación del 1,1 por ciento respecto del mes anterior, en tanto que los bienes, que representan el 53 por ciento restante del índice, avanzaron 0,6 punto.
El subsecretario de Programación Económica, Sebastián Katz, señaló que el aumento de la inflación del 9,8 por ciento en lo que va del año y del 10,7 en los últimos doce meses se corresponde con una economía que crece al 8 por ciento anual y con un incremento de la demanda que no es acompañado al mismo ritmo por la oferta.
La expectativa de los consultores privados es que la inflación de noviembre rondará el 0,6 por ciento y en diciembre superaría el 1, por lo cual el año terminaría en torno al 11,5 por ciento. Los principales afectados por los aumentos de precios son los desocupados, los jubilados, los empleados públicos y los trabajadores informales, que sufren el achicamiento del poder de compra de sus haberes.
El Indec también informó que los precios mayoristas subieron 1,1 por ciento contra septiembre y acumulan un alza del 9,6 desde principios de año. En cuanto a los precios de la construcción, el incremento alcanzó al 1,0 por ciento y llega al 13,5 desde enero. En este caso, los materiales se encarecieron el 0,9 por ciento, el costo de mano de obra el 1,1 y los gastos generales otro 0,8 por ciento.