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Entre enero y septiembre la economía mantuvo un ritmo de actividad 9 por ciento superior al del mismo período del año anterior. En tanto, hasta octubre, la producción industrial se expandió 7,6 por ciento en términos interanuales, informó el Indec. Según evaluaron especialistas del sector privado, el piso de crecimiento para 2005 ya se encuentra en el 8,5 por ciento. Por el lado de la oferta, la industria y la construcción continúan siendo los sectores más dinámicos. Por el lado de la demanda, se destacan las exportaciones y la inversión.
Las cifras de los estimadores mensuales de la actividad económica (EMAE) e industrial (EMI) no provocaron sorpresa y consolidan las proyecciones de crecimiento para 2005, tanto las del sector privado como las que ya manejaban algunos funcionarios de Economía. El dato del 9 por ciento de expansión del PIB (Producto Interno Bruto), incluso, ya había sido adelantado el miércoles por el presidente Néstor Kirchner, mientras que desde Palacio de Hacienda destacaron que la economía lleva 43 meses de crecimiento consecutivos, con un acumulado del 31,5 por ciento.
“Si durante lo que resta del año no creciéramos, el piso (de aumento de la economía) para este año es del 8,5 por ciento”, señaló el economista Javier Alvaredo, de la consultora MVA Macroeconomía. Con el crecimiento del 9 por ciento interanual, la producción “estaría un 5 por ciento por encima del record de 1998”, agregó. De acuerdo con lo adelantado por la consultora Ecolatina, cercana al Gobierno, la economía largará el año próximo desde un “piso de crecimiento” del 6,4 por ciento.
Algunos datos resultan centrales para entender el impulso de la recuperación. La actividad de la construcción, por ejemplo, creció en septiembre un 17,7 por ciento interanual y acumuló una suba del 11,7 en los primeros nueve meses. La expansión sectorial se aceleró el último trimestre, cuando alcanzó un crecimiento del 18,6 por ciento. Si bien las obras privadas siguen mostrando un muy buen comportamiento, en especial las viviendas para sectores de ingresos medio altos y altos, el mejor desempeño correspondió a la obra pública, especialmente las viales y otras obras de infraestructura. Según los críticos, el ritmo de crecimiento del trimestre es extraordinario y no puede separarse de las necesidades de la campaña electoral. Las exportaciones, en tanto, subieron un 16 por ciento interanual y este año alcanzarán un nivel record por encima de los 40 mil millones de dólares.
En lo que se refiere estrictamente a la industria, que creció el 0,7 por ciento el último mes, el dato más relevante fue que el uso de la capacidad instalada cayó levemente de 74,6 por ciento en septiembre a 73,5 en octubre, un indicativo del avance de la inversión. Con respecto al comportamiento de las distintas ramas, siguen sobresaliendo los commodities, tanto de origen agropecuario como los industriales y los sectores que abastecen a la industria de la construcción, los minerales no metálicos, especialmente cemento, que muestran un crecimiento interanual del 19,6 por ciento.
Un caso particular es el automotor, que sigue en franca recuperación, aunque desde un punto de partida muy bajo. La producción de autos creció el 28,5 por ciento en los primeros 10 meses, pero continúa siendo el sector que menos usa su capacidad instalada, que se encuentra en el 44,6 por ciento.
Dentro de las llamadas cadenas agroindustriales –una de las ramas más importantes de las manufacturas locales junto a las metálicas básicas–, los subrubros que más crecen son los lácteos, un 6,6 por ciento en octubre y un valor similar al acumulado del año, que fue del 6,5 por ciento. En el mismo período, los diez primeros meses, las carnes rojas apenas crecieron el 1,7 por ciento, una muestra de que el boom exportador se está produciendo a expensas del mercado interno. Los aceites mantienen un crecimiento en lo que va del año del 18,4 por ciento, debido a la molienda de la cosecha record.
Vale recordar que el crecimiento económico duplica las proyecciones realizadas por el Ministerio de Economía para el año y, como el ritmo se extendería al último trimestre, existirá un efecto de arrastre sobre 2006 que vuelve poco creíble el dato oficial del 4 por ciento que figura en el Presupuesto.