EL PAíS › PROYECTO PARA IMPEDIR EL PASE DE BANCADA
Menem, un purista acecha
Por Eduardo Tagliaferro
Para no pocos analistas, el pase del macrista Eduardo Lorenzo “Borocotó” a las filas del kirchnerismo es un ejemplo del travestismo que domina la política en la Argentina. El tema ha dado letra para cortar en uno y otro sentido. La derecha macrista recurrió a los tribunales y pidió un resarcimiento económico. En el Senado, a pocos días de abandonar la banca que ocupa como senador de manera ininterrumpida desde el retorno democrático en 1983, el riojano Eduardo Menem reclamó, a través de un proyecto de ley, y pidió la modificación de la Ley de Etica Pública para inhabilitar de cuatro a diez años y multar entre cinco mil y cincuenta mil pesos, a los legisladores que cambien la bancada por la que fueron electos para incorporarse a otra agrupación política.
Ninguno de los legisladores consultados por este diario quiso opinar sobre el proyecto de Menem. En parte porque alegaban desconocer la iniciativa, en parte porque no dejaban de señalar que detrás del proyecto se escondía una chicana política. La propuesta del riojano incluye dos artículos. En uno, se obliga a los legisladores electos a “abstenerse de afiliarse, adherir públicamente o integrar un bloque político de un partido político distinto al que correspondió su candidatura”. En el otro, se reprime con multa e inhabilitación a quien cambie de bloque político.
La iniciativa recaerá en la Comisión de Asuntos Constitucionales que preside Cristina Fernández de Kirchner. El cajón de los recuerdos aparece como el destino más probable para la iniciativa. Más allá de la chicana del riojano, la presentación del proyecto le da un arma con la cual discutirle a la primera dama la probable observación del pliego de su hermano Carlos Menem. Aunque los senadores no se arriesgan a opinar si el avance de algunas causas judiciales podría trabar el ingreso del ex presidente a la Cámara alta, todos especulan con que dependerá de una “decisión política”. También señalan que esa decisión es resorte exclusivo de uno o a lo sumo dos dirigentes políticos: Néstor Kirchner y la senadora Fernández de Kirchner. La voz cantante por la impugnación de Carlos Menem la tendría Cristina Kirchner.
La iniciativa también pretende poner en tela de juicio el armado político del kirchnerismo que oficializará el bloque PJ/Frente para la Victoria. Así, ingresarían a sus filas legisladores de extracción no peronista como la porteña Vilma Ibarra, que ingresó por el fenecido Frente Grande, el puntano Daniel Pérsico que ocupará la banca por la minoría a través del Frente para la Victoria. Banca a la que llega luego de enfrentar al PJ de San Luis.