Parafraseando al presidente Kirchner, el ministro de Planificación, Julio De Vido, aseguró ayer que “la Argentina está abierta al mundo en materia de inversiones”, al ponderar la cesión del 50 por ciento de Transener en manos de Petrobras a la estadounidense Eton Park. Esta venta, pactada en 54 millones de dólares y aún no formalizada, es una imposición de Defensa de la Competencia a la firma brasileña desde el momento que se alzó en la Argentina con los activos de Pecom Energía.

De formalizarse la operación, la estadounidense quedará asociada al local grupo Dolphin, el fondo de inversión que comanda Marcelo Mindlin y que tiene la mayoría accionaria de Edenor. Este grupo inversor local, a su vez, se alzó hace un tiempo con la parte que originalmente tenía Enron en esta línea de transmisión, la más importante del país.

Según destacó el ministro de Planificación, la expectativa oficial apunta a que Eton Park invierta también en la ampliación del sistema para transportar energía, alivianando la carga que el propio Estado asumió en ese sentido. “En este momento estamos en la ejecución de casi 4 mil kilómetros de líneas” y “a mediados de julio se están abriendo las ofertas técnicas para las usinas San Martín y Belgrano que van a estar incorporando 1600 megavatios al sistema de generación argentino a finales de 2007”, resaltó el ministro.

Eton Park también acordó la compra por 6 millones de dólares del 22 por ciento que Transener tiene en Yacylec, la principal transportadora de la energía producida en Yacyretá.