El caso de la desaparición del empresario Luis Orsomarso, titular de una concesionaria de reventa de autos en Ituzaingó, tiene cada vez más confundidos a los investigadores, al punto de que algunos de ellos ya hablan de cuatro hipótesis distintas: el secuestro, el apriete por alguna deuda o supuesta coima, la venganza e incluso –aunque es una hipótesis menos probable–, la desaparición voluntaria. Respecto de la concesionaria hay enormes dudas porque tres personas vinculadas con el negocio tienen antecedentes que hablan de tenencia de autos robados o mellizos. Más aún, todo indica que algunos de los procedimientos que hicieron los policías durante los últimos años y que produjeron esos antecedentes tenían más la intención de cobrarles coimas a Orsomarso y sus allegados que hacer cumplir la ley. En otras palabras, los investigadores sospechan que la concesionaria funcionaba gracias a un acuerdo con policías.

Las hipótesis y los puntos fuertes y débiles de cada variante son los siguientes:

- Orsomarso fue víctima de un secuestro extorsivo típico: Son pocos los que creen en esta variante. Una banda que se dedica a ese delito quiere cambiar a su rehén por dinero cuanto antes, por lo que inicia las negociaciones de inmediato. Hasta el momento hubo –según trascendió– dos llamadas. La primera parece la de un oportunista que quiso hacerse de dinero aprovechando la situación. La segunda está siendo más estudiada porque tiene algún elemento verosímil. Sin embargo, las bandas no tienden a secuestrar de la manera en la que se produjo el de Orsomarso, entrando a plena luz del día a un negocio. En general se busca un operativo cuando está a punto de entrar o salir de su casa, a la noche y con menos testigos.

- Orsomarso fue víctima de un apriete para que pague una deuda o una supuesta coima: Se trata de un típico accionar mafioso, más habitual en el mundo de la droga que en el de la reventa de autos. El dato que juega a favor de esta hipótesis es que los sujetos que supuestamente se llevaron a Orsomarso entraron a la agencia, conversaron con él en su oficina y terminaron llevándoselo en un auto. Si esta hipótesis es la verdadera, tal vez no habría una negociación con la familia, sino con otros participantes de ese mundo y es posible que esa negociación se esté llevando a cabo con el conocimiento de muy pocos, incluso pocos integrantes de la familia. Algún testigo declaró en la causa judicial que Orsomarso compraba autos a personajes del submundo y que ofrecía poco dinero a cambio de las unidades. Si esta variante es real, algún integrante de la familia debe estar al tanto de lo que está ocurriendo y tal vez eso explique el silencio actual de los allegados.

- Orsomarso desapareció en forma voluntaria: Ya se han visto casos de ese estilo, con personas que estaban siendo acosadas por deudas, exigencia de pagos de coimas o aprietes de personajes muy pesados a los que les debían dinero. Primero se creía en un secuestro y después, asombrosamente aparecían, por ejemplo, en Paraguay. Lo que hace sospechar que pueda existir algo de esto es que los dos hombres que entraron a la agencia y conversaron con Orsomarso lo hicieron de día y vestidos de policías, es decir que algo estaban negociando. Ya se sabe, además, que Orsomarso tenía buenas relaciones con algunos policías. Pero las declaraciones judiciales de los empleados que fueron reducidos por los sujetos no precisan cómo y en qué auto se lo llevaron. De manera que hay dudas de cuál fue la verdadera historia. Igualmente son pocos los que creen en esta variante.

- Orsomarso fue víctima de una venganza: Es la hipótesis más dramática porque, a casi una semana de que se lo llevaran, existe real peligro de un final muy negativo. Aquí entran a tallar otra vez elementos como la compra de autos a gente del submundo, el papel parecido al de un usurero, el sistema de coimas y todos los ingredientes que tienen que ver con un accionar mafioso.

Lo cierto es que a una semana de la desaparición, ninguna de las hipótesis se afirma como definitiva y en la medida en que pasa el tiempo las esperanzas se reducen.