La Argentina y Brasil alcanzaron ayer un nuevo acuerdo automotor para los próximos dos años. Los negociadores argentinos destacaron que Brasil aceptó buena parte de su postura, como establecer un flex de 1,95 para el intercambio y no dejar sentado ninguna referencia al libre comercio. El convenio regirá entre el próximo primero de julio y el 30 de junio de 2008 y su texto mereció un amplio respaldo por parte de la industria automotriz local. En particular, destacaron la disminución del flex del 2,6 a 1,95. Se denomina flex al monto de importaciones con arancel cero que se pueden realizar por cada dólar exportado al país socio. El cálculo del flex se realiza sobre la base del intercambio comercial global entre la Argentina y Brasil tanto de autos como de autopartes. En consecuencia, mientras la Argentina está importando hoy 2,60 dólares por cada 1,00 que exporta, ello se reducirá a partir de la puesta en marcha del nuevo acuerdo a 1,95, lo que representará una mejora para la balanza comercial bilateral, favorable hasta el momento para Brasil. Cuando el comercio del sector entre ambos países excede del nivel de flex acordado las empresas deben pagar aranceles que implican el 75 por ciento del arancel externo común para autopartes y del 70 por ciento para autos. En el nuevo acuerdo no se contemplan reducciones de aranceles para las autopartes, tal como pretendía la parte brasileña.