Mediante una decisión administrativa (DA) del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el Gobierno aumentó ayer en 185 millones de pesos los subsidios para trenes, la mitad para cubrir costos salariales y la otra mitad para financiar obras de infraestructura. El presupuesto 2006 ya contemplaba 590 millones de pesos en transferencias a los concesionarios privados de ferrocarriles así que, de no haber nuevos incrementos, este año los subsidios llegarían a 775 millones, equivalentes a 2,1 millones diarios. El argumento oficial es que los subsidios son necesarios, como en otros países, para mantener las tarifas congeladas. Sin embargo, los expertos no cuestionan la subvención en sí misma sino la manera en que se distribuye, dado que el Gobierno no transparentó nunca cuáles son los costos reales de las empresas favorecidas y sus márgenes de ganancia.

En uso de los llamados “superpoderes” –las facultades del jefe de Gabinete para modificar partidas del Presupuesto–, Fernández firmó la DA 678, publicada ayer en el Boletín Oficial. Esa decisión amplía en 185 millones de pesos los subsidios a los trenes, “en reconocimiento de los mayores costos de explotación en el rubro personal” y “el pago de deudas por subsidios y diferencias de costos de explotación”. Los fondos salen de recortar otras partidas presupuestarias, entre ellas 55,1 millones del Ministerio de Justicia, afectados originalmente a la construcción de cárceles (“infraestructura penitenciaria”).

Los nuevos subsidios se repartirán de la siguiente manera:

- Trenes de Buenos Aires (líneas Mitre y Sarmiento): 53,2 millones de pesos (50 millones para obras y 3,2 millones para sueldos). En el Presupuesto 2006, TBA, del grupo Cirigliano, ya tenía asignados subsidios por 145 millones.

- Metrovías (subtes y línea Urquiza): recibirá 35,1 millones adicionales (29,4 millones para inversiones y el resto para sueldos). En el Prespuesto, la concesionaria del Grupo Roggio ya contaba con 162 millones de pesos.

- Belgrano Cargas: se le otorgan 44,6 millones para salarios. Es el primer aporte grande del Estado después de que se hiciera cargo del gerenciamiento el consorcio encabezado por Franco Macri, e integrado por una firma china, Roggio y el Sindicato de Camioneros (Hugo Moyano), entre otros.

- Transporte Metropolitano Roca (Sergio Taselli): se le transfieren 12,3 millones (7,8 millones para sueldos y el resto para obras). En el Presupuesto, ya disponía de 88,5 millones. El Belgrano Sur (también de Taselli) recibió 17,5 millones adicionales, todo para salarios. En el Presupuesto contaba con 40 millones.

- Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencias(la concesión de línea San Martín se le retiró a Taselli por incumplimientos y fue adjudicada a una unión de empresas integrada por Metrovías, TBA y Ferrovías): 14,6 millones (7,7 millones para sueldos y el resto para obras). Un mes atrás, en base a una denuncia del defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, la Cámara en lo Contencioso Administrativo intimó a la empresa a “mejorar los servicios para garantizar la seguridad de los pasajeros”, que suelen viajar colgados de los estribos, y advirtió que si ello no era posible habrá que suspender los servicios en horas pico.

Si bien el Gobierno asegura que los subsidios vuelven a los usuarios porque permiten mantener las tarifas congeladas, en realidad nadie sabe a dónde van a parar los fondos que con mano generosa otorga el Estado. ¿Cuánto cuesta poner en marcha los trenes en Argentina? La pregunta es clave porque una cosa es que la ayuda oficial vaya a cubrir los costos de un servicio público esencial y otra es que sirvan para engordar los bolsillos empresarios. Los expertos no cuestionan los subsidios al transporte, que se aplican de manera eficiente en los países desarrollados, sino la forma en que se asignan en Argentina y alertan sobre los débiles controles que existen para evitar desvíos.