En una iniciativa que levantará polémica, el gobierno bonaerense anunció que modificará desde el próximo año la forma de calcular el valor del Impuesto Inmobiliario Rural. El objetivo tomará en cuenta la productividad de la explotación y no como ocurre hasta ahora el valor fiscal de la tierra.

El proyecto, que formará parte de la nueva ley fiscal que deberá tratar antes de fin de año la Legislatura junto con el Presupuesto, se confeccionó en base a información brindada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que en un mapeo del territorio provincial trazó un índice de productividad de cada una de las regiones. “El valor de la tierra crece en detrimento de la productividad y el valor del impuesto (Inmobiliario Rural) es hoy una variable que se aplica en función del valor de la tierra, por lo tanto hay una distorsión en el mercado y hemos dialogado con el sector para establecer un parámetro consensuado”, explicó el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Raúl Rivara. El funcionario destacó que “el actual impuesto no está determinado en base a la productividad del campo, por lo tanto en el caso de los pequeños productores rurales, en estos momentos es a quienes más se los perjudica”.