Los bancos continúan acumulando ganancias. En el tercer trimestre del año embolsaron 1050 millones de pesos, un 34 por ciento más que en igual período del año pasado. En lo que va del año acumulan utilidades por 2850 millones, de acuerdo con el informe sobre el sector elaborado por el Banco Central. No fueron los créditos hipotecarios los que ayudaron a esa performance. A pesar del lanzamiento de las promocionadas líneas para la vivienda especial para los inquilinos, el otorgamiento de esos préstamos estuvo durante septiembre entre los niveles más bajos del año.

Durante ese mes se dieron créditos hipotecarios por 130 millones de pesos. En el bimestre anterior se habían otorgado a razón de 360 millones mensuales. Otro dato a resaltar es que las entidades financieras prestan cada vez a más largo plazo en las líneas para las viviendas.

Los créditos al consumo son los que explican el buen momento de los bancos. Los préstamos personales totalizaron 600 millones de pesos durante septiembre, el mayor volumen mensual en lo que va del año. También crecieron fuerte los créditos prendarios: llegaron a 150 millones de pesos en el mes, un 44 por ciento más que en septiembre de 2005.

La expansión de los préstamos está en buena medida financiada por los depósitos de empresas, individuos y del propio Estado. Las colocaciones crecieron en 2600 millones de pesos y se constituyeron en la principal fuente de recursos de los bancos. Los depósitos del sector privado se expandieron en 950 millones.

Para captar depositantes, las entidades financieras están subiendo las tasas de interés. Para una colocación en pesos a 60 días, el rendimiento promedio supera el 8 por ciento anual, dos puntos más que a inicios de año. A pesar de que se pincharon las expectativas inflacionarias, a un año la tasa pasiva muestra un promedio de 11 por ciento, contra el 8 por ciento de enero último. En la city estiman que el boom de los créditos al consumo seguirá dándole impulso a los rendimientos de los depósitos.

Una consultora privada fue más audaz con sus pronósticos. Señaló que, en los próximos tres años, se notará una mayor concentración del sistema financiero. El informe de Ernst & Young apuntó que el sector quedará para 80 bancos, una decena menos de los que hay ahora. No obstante, en la actualidad, el negocio ya está muy concentrado: los primeros 10 bancos del ranking se reparten el 90 por ciento de los créditos y de los depósitos.