La polémica en torno de la venta de SanCor a una empresa del grupo Soros sigue caliente. Ayer, el portavoz de la láctea relativizó los dichos del banquero Enrique Eskenazi, de que había acercado una oferta por la compañía, similar a la de Soros, pero habría resultado rechazada. El debate quedó instalado porque, a diferencia de AdecoAgro, la empresa que está a punto de formalizar la compra de SanCor, Eskenazi encabeza un grupo de capitales nacionales llamado Petersen.

Sergio Montiel, secretario de comunicaciones de SanCor, en declaraciones al programa Radioactividad por una emisora rosarina, dejó entrever que la oferta de Eskenazi no fue simultánea a la de Soros. “No es lo mismo hablar de ahora, de 6 meses, de un año o de dos años atrás. Las necesidades, las posibilidades y las realidades eran sustancialmente diferentes. Hace un año y pico atrás no había retenciones, teníamos renegociada la deuda. Un escenario diferente al que tenemos hoy”, explicó Montiel. Fue categórico: “En este último período no hubo ninguna propuesta tan alentadora como la que estamos analizando de AdecoAgro”.

Justamente, uno de los motivos, acaso el principal, de la venta de SanCor fueron sus inconvenientes financieros. La empresa, si bien renegoció sus pasivos, se vio obligada a dejar impago un compromiso hace un mes. En la city, y también en algunos despachos oficiales, creen que SanCor apuró la reestructuración de su deuda y que no logró una quita suficiente para aliviar su situación.

Conocidas las declaraciones de Montiel, el grupo Petersen salió al cruce. Señaló que su oferta de asociación con SanCor “se presentó en tiempo y forma”, aunque no se especificó la fecha en que ésta se produjo.