La actividad económica creció en febrero 7,9 por ciento con relación a igual mes de año pasado y acumula así durante el primer bimestre del año un aumento del 8,2 por ciento. Con el dato de febrero, se cumplieron 51 meses de crecimiento consecutivos. Según el Ministerio de Economía, las últimas cifras revelan que no hay signos de desaceleración a la vista, ni siquiera en la construcción que habría retomado el ritmo de expansión del año pasado. En cambio, para los consultores privados la expansión de los últimos meses está sostenida principalmente por el consumo, mientras advierten que la construcción marcha en los últimos meses a un ritmo más lento.

El Indec difundió ayer los números de febrero del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), un indicador aproximado al producto bruto interno que se informa de manera trimestral. El arranque de 2007 muestra a la economía con un ritmo de crecimiento levemente inferior al cierre de 2006. En noviembre y diciembre último el PBI crecía a una tasa de 8,5 por ciento. Sin embargo, desde el equipo de Felisa Miceli aseguran que no puede tomarse como referencia datos aislados de un solo mes, porque tanto en 2005 como en 2006 hubo meses con aumentos inferiores al 8 por ciento y después la tasa de expansión anual superó ese guarismo. “Es apresurado concluir que la economía esté presentando síntomas de desaceleración”, afirman los técnicos de Miceli.

El EMAE ya se encuentra un 48,7 por ciento arriba en relación a marzo de 2002, el peor momento de la crisis posdevaluación, y un 16,8 por ciento por encima del anterior pico histórico, en el año ’98, previo al inicio de la recesión. A su vez, el producto per cápita sería un 8 por ciento superior al del máximo anterior.

“La expansión de la actividad económica durante el primer bimestre del año responde al fuerte crecimiento del consumo, que continúa motorizando el crecimiento económico, impulsado por una política fiscal de estímulo a la demanda agregada, vía incrementos salariales, jubilaciones, subsidios y aumento del gasto público”, explica el último informe de la consultora Economía y Regiones. Y cita como ejemplo del salto del consumo por encima del resto de las variables el crecimiento de las ventas (en volumen) en los supermercados, que en el primer bimestre crecieron 13,7 por ciento, la mayor suba para un primer bimestre desde el inicio de la recuperación económica a mediados de 2003.

En el primer bimestre la industria creció 6,5 por ciento, respecto de igual período de 2006. Entre los sectores más dinámicos sobresalen el automotor, seguido por materiales de construcción, industrias químicas y metalmecánica. Todos estos sectores, además, presentan niveles de utilización de la capacidad instalada inferiores al promedio de la industria, lo cual permite inferir que aún existe un margen importante para que sigan creciendo, manteniendo los mismos niveles de inversión.

En cuanto a la construcción, los resultados son controvertidos. En el Gobierno aseguran que en febrero creció un 17,5 por ciento, y “recuperó así una tasa similar a las exhibidas durante la primera mitad de 2006”. En cambio, para Economía y Regiones “continúa la desaceleración de la actividad de la construcción, tendencia iniciada en la segunda mitad del año pasado”.

Orlando Ferreres pronostica que este año cerrará con un crecimiento de entre 6,5 y 7 por ciento. Pero otros economistas más cercanos al Gobierno, como Eduardo Curia, estiman que la tasa de expansión rondará entre el 8 y 8,5 por ciento, un número similar al año pasado.