El titular del Exxel Group, Juan Navarro, fue beneficiado por la Justicia con “falta de mérito” en la causa por supuesto fraude contra Carrefour, en virtud del cual la firma francesa habría pagado un sobreprecio de hasta 120 millones de dólares por la compra de Norte. La resolución adoptada por el juez de instrucción Ricardo Warley fue apelada por la fiscalía.

El juez entendió que con las pruebas reunidas hasta el momento no habría elementos suficientes para procesar a Navarro, aunque tampoco lo sobreseyó ni desvinculó de la investigación y, por el contrario, dispuso otras medidas procesales para continuar la recolección de datos. Esta conclusión fue adoptada después de haberle tomado declaración indagatoria al otrora próspero empresario.

El punto de partida de este expediente tuvo lugar en 2003, cuando los franceses consideraron que los estados contables de Norte habían sido adulterados y, por consiguiente, el precio de venta resultaba “inflado”. Carrefour pagó al Exxel 252 millones de dólares por el 49 por ciento de esa cadena comercial, de la que ya poseían el 51 por ciento, heredado de Promodés. La presunta maniobra fraudulenta habría sido convalidada por Price, responsable de auditar los balances.

El dictamen de Warley resulta sorprendente después de algunos episodios que condimentaron este intrincado proceso. Carrefour impugnó con éxito al perito oficial Fernando Robles por supuesta connivencia con los representantes de aquella auditora, cuando ya se tramitaba la investigación por el valor de la venta de Norte. El cuestionado funcionario, contra el que Carrefour inició una investigación en el juzgado de instrucción de Juan María Ramos Padilla, finalmente fue suspendido por acuerdo unánime de la Corte Suprema de Justicia, con el fundamento de que “no se puede admitir que se produzcan situaciones que generan inquietudes públicas por supuestas irregularidades cometidas por funcionarios o empleados judiciales que resienten la imagen y la dignidad del Poder Judicial”.