La Comisión de Defensa de la Competencia definirá en los próximos 15 días si la operación de fusión entre Telecom y Telefónica a nivel internacional debió ser informada al organismo para analizar su impacto en el mercado local. En caso de determinar que la misma debió ser comunicada, se le aplicará a Telefónica una multa de un millón de pesos por día, acumulable desde la fecha de la infracción.

La Comisión inició una investigación preliminar después de la sucesión de cartas enviadas por las autoridades de Telecom Argentina, que revelaron las diferencias existentes en torno del impacto que podría tener en la operación local el ingreso de Telefónica de España en Telecom Italia. La saga de cartas comenzó con la enviada el 3 de agosto por Gerardo Werthein, vicepresidente del directorio de Telecom Argentina, donde advertía la posibilidad de un “cambio de control” en la compañía. Su presunción parte de la operación anunciada el 28 de abril en Europa, por la cual Telefónica y otras cuatro firmas italianas conformaron “Telco” para comprar a Pirelli el 100 por ciento de Olimpia, y por ende 23,6 por ciento de las acciones con derecho a voto de Telecom Italia.

El control de Telecom Argentina lo tiene Nortel Inversora, con 54,7 por ciento de las acciones y votos de Telecom Argentina; a su vez Nortel es controlada por Sofora, que tiene 83 por ciento de las acciones que tienen derecho a voto en Nortel. Sofora está integrada por Telecom Italia que tiene 50 por ciento del capital, y por el Grupo Werthein con 48 por ciento. La operación pactada entre las firmas con sedes centrales en Madrid y Milán, a la que Pirelli puso como fecha tope el 15 de noviembre próximo, ya consiguió el aval de los reguladores europeos, pero está a la espera de la conclusión de las investigaciones iniciadas en Brasil y en la Argentina.

El miércoles pasado se presentó ante la CNDC el presidente de Telecom Argentina, Carlos Felices, quien se concentró en la política de votación implementada por el directorio de Telecom, en respuesta a la denuncia formulada por Werthein sobre modificaciones implementadas en la empresa, tras el anuncio de la operación en Europa. Werthein había declarado que los tres integrantes del directorio que responden a los italianos comenzaron a votar en bloque aprovechando el voto doble del presidente para imponer una mayoría automática. Ante la Comisión, Felices habría insistido en la misma postura planteada por los enviados de Telefónica desde España, que se basa en tres puntos centrales. En primer lugar, argumentan, la operación Milán-Madrid no se completó aún, y por lo tanto no puede ser notificada; luego, si se concretara, no implicaría una toma de control de Telefónica sobre Telecom Argentina; y en tercer término, no hubo cambios en las políticas del directorio, más allá de los normales en un cuerpo colegiado.