Las AFJP tendrán que repatriar alrededor de 7600 millones de pesos que tienen invertidos en acciones de compañías brasileñas. La decisión de restringir las inversiones en el país vecino, anticipada por Página/12 en su edición del último sábado, terminó de redactarse ayer y sería anunciada hoy mismo por Néstor Kirchner. Para el Gobierno, esta es una medida estructural para que los bancos puedan otorgar préstamos de largo plazo a tasas de interés razonables. Las administradoras dispondrán de un año para traer el dinero. De ahora en más, las AFJP estarán habilitadas a invertir apenas una mínima porción de su cartera en activos brasileños, lo que incrementará la liquidez en el mercado local.

El Gobierno apuró la resolución en las últimas jornadas, luego de que Kirchner recibiera un informe dando cuenta de que las AFJP habían acelerado la salida de capitales. En los últimos 45 días, esas compañías compraron dólares por el equivalente a unos 800 millones de pesos y los sacaron del país, para aprovechar la fuerte suba de la Bolsa de San Pablo. Compraron acciones de Petrobras, Banco Itaú y Vale do Rio Doce, entre otras líderes del recinto bursátil brasileño.

La operatoria pudo haberles dado satisfacciones a los gerentes financieros de las AFJP, pero lo cierto es que la adquisición de papeles de empresas extranjeras tiene un doble efecto negativo para la economía argentina: la fuga de divisas, que en los hechos viene presionando sobre el tipo de cambio, poniendo en riesgo la estabilidad en la cotización del dólar, y la salida de recursos para financiar a compañías de otro país, en momentos en que el crédito escasea en la Argentina.

La operación financiera encarada por las AFJP es legal, ya que una norma del Mercosur les permite contabilizar a los activos financieros brasileños como si fueran argentinos. Ahora, la decisión política es cortar con ese circuito. Hasta el momento, las administradoras tenían la posibilidad de invertir hasta un 10,5 por ciento de su cartera en acciones de empresas del país vecino. La resolución que se difundirá hoy indicará que el nuevo tope será de apenas el 2 por ciento.

Las AFJP tendrán 12 meses para traer la diferencia, unos 7600 millones de pesos. De acuerdo con los últimos datos de la superintendencia de AFJP, al 31 de agosto pasado, las compañías tenían 8836 millones de pesos, el 10,04 por ciento de su tenencia total, en fondos comunes que se especializan en papeles brasileños. Las estimaciones indican que aquel monto ya superó con comodidad los 9000 millones.

Para evitar una eventual súbita caída en la cotización de las acciones que ahora las AFJP tendrán que vender en Brasil para repatriar los capitales, y un consiguiente quebranto patrimonial, las administradoras podrán ingresar los fondos de a poco. A razón del 2 por ciento de sus tenencias por trimestre. La liquidez en el mercado local se incrementará por esa repatriación, pero además porque se desacelerarán bruscamente los fondos que estaban huyendo del país.

La norma que se difundirá en las próximas horas no establecerá en cuáles activos deberán invertir las AFJP los fondos que volverán desde Brasil. Sin embargo, la intención de la Casa Rosada es que ese dinero se destine al crédito para la producción. El espíritu de ese objetivo ya figura en la última reforma previsional, que estableció que las AFJP debían derivar entre 5 y 20 por ciento de sus activos a proyectos productivos.

En los despachos oficiales creen que esta medida funcionará como un complemento de la rebaja de tasas anunciada ayer (ver nota aparte). Aquella iniciativa consensuada con los bancos servirá para otorgar préstamos de corto plazo, un máximo de 18 meses. “Esta es la primera medida estructural para que vuelva el crédito accesible de largo plazo. En las próximas semanas habrá medidas adicionales”, sostuvo en diálogo con este diario un funcionario cercano a Kirchner.

Un ejemplo ilustrativo del efecto que puede tener esta iniciativa lo da lo sucedido con algunas empresas que salieron a buscar crédito de mediano y largo plazo durante las últimas semanas. Una de ellas fue la cadena de electrodomésticos Red Megatone. Un mes atrás consiguió financiamiento al 25,5 por ciento anual. Desde el Gobierno aseguran que bajo las nuevas condiciones, esa empresa podría conseguir fondos a un costo sensiblemente más barato.

El Banco Central ya había puesto la lupa sobre las inversiones de las AFJP en el extranjero el año pasado. En aquel entonces también se había detectado una fuerte fuga de divisas por parte de las administradoras, que había trepado a la friolera de mil millones de dólares en apenas diez jornadas. La determinación fue persuadir a los dueños de las AFJP de desistir de esa operatoria, bajo la advertencia de tomar medidas rigurosas. La renovada huida de billetes verdes aceleró la decisión.

Consultadas por este diario, desde las compañías hicieron una encendida defensa de sus inversiones en el exterior. Los financistas argumentan que la bolsa paulista les permite hacer buenos negocios para los afiliados y que, a diferencia del recinto de 25 de Mayo y Sarmiento, aquélla ofrece un volumen de operaciones de mayor envergadura. El nivel record de la bolsa paulista y la constante revaluación del real permitió redondear los buenos negocios. Para el Gobierno, la historia es distinta. Y se impulsaron medidas para privilegiar el mercado crediticio doméstico.