La Reserva Federal (banca central estadounidense) rebajó “de manera notable” su previsión de crecimiento económico para el año que viene en los Estados Unidos. En un informe conocido ayer, pautó una expansión de entre 1,8 y 2,5 por ciento durante 2008. Esa estimación corrigió a la baja un pronóstico anterior que daba entre 2,5 y 2,75 por ciento. La novedad alteró los mercados financieros y los de commodities. El euro rozó el record de 1,48 dólar y el barril de petróleo cerró por primera vez por encima de los 98 dólares.

La perspectiva de desaceleración de la economía hecha por la FED sorprendió a los inversores internacionales. No por el hecho en sí mismo sino por la magnitud del eventual enfriamiento. La última estimación de esa institución se había realizado en junio último. En ese contexto, se elevó la cantidad de bancos de inversión de Wall Street que creen que la Reserva Federal volverá a recortar la tasa de interés en la próxima reunión, prevista para el 11 de diciembre. Según una encuesta realizada ayer luego de divulgado el informe oficial, un 92 por ciento de los financistas contestó que aguarda una nueva baja en el costo del dinero. La tasa internacional se ubica ahora en el 4,5 por ciento anual y la previsión es que descienda otro cuarto de punto.

La previsión de desaceleración económica impactó en distintos mercados. El barril de crudo tipo WTI, de referencia para la Argentina, se encareció 3,9 por ciento y quedó en el valor record de 98,03 dólares. La onza de oro trepó 12 dólares, a 790. Y el euro, que llegó a tocar 1,4814 dólar, finalizó en 1,4790. La continua debilidad del billete verde provocó la reacción de altos funcionarios europeos. El presidente del Eurogrupo (foro de los ministros de Finanzas de la zona euro), Jean-Claude Juncker, lamentó los “repentinos cambios que intervienen en el mercado de cambios”. No obstante, remarcó que, hasta ahora, la apreciación del euro frente al dólar tuvo un impacto “relativamente limitado” en las exportaciones.

La caída del dólar volvió a tener impacto en las reservas del Banco Central. Desde Reconquista 266 comentaron a Página/12 que buena parte de la suba de ayer de las reservas, de 166 millones de dólares, se debió a la revaluación del euro, del oro, de la libra esterlina y del yen frente a la moneda estadounidense. En la actualidad, el BC posee un 11 por ciento de sus reservas en euros, un 3 por ciento en oro y otro porcentaje similar en libras y yenes. Los ahorros del Central ya alcanzan a 44.064 millones de dólares y quedaron a tan sólo 170 millones del record alcanzado hace cuatro meses, justo antes de que se desatara la crisis de los créditos hipotecarios en los Estados Unidos.

En el informe divulgado ayer, los directores de la FED advirtieron sobre “riesgos sustanciales de caída en el panorama económico”. El debilitamiento, señalaron, provocará un alza “moderada” de la tasa de desocupación. El nivel pasaría del actual 4,7 por ciento al 4,8 o 4,9 por ciento el próximo año. Sería la primera vez en una década que el índice cambiaría de una tendencia declinante a una alcista.

La crisis por los créditos para la vivienda golpeó la segunda empresa hipotecaria de los Estados Unidos. Freddie Mac anunció que triplicó sus pérdidas netas en el tercer trimestre, hasta 2000 millones de dólares, y que se veía en la obligación de pedir asistencia crediticia para capitalizar la entidad financiera.

El impacto de la crisis sobre el sistema financiero norteamericano es otro de los fantasmas que preocupa a la administración Bush. Algunas de las principales entidades, como Citigroup, alertaron de quebrantos por culpa de la situación. En el plano bursátil, la reacción de los financistas respecto del crecimiento esperado en Estados Unidos fue cauta. En Wall Street, el índice Dow Jones subió 0,4 por ciento mientras que el MerVal de la Bolsa de Buenos Aires se elevó el 0,1. Los títulos públicos, en cambio, mostraron retrocesos de entre 0,9 y 1,8 por ciento. Este último fue el caso del Par en pesos. El índice de “riesgo país” subió 5,2 por ciento, hasta 425 puntos.