A través de un comunicado, YPF aseguró que mantiene “una política prudente en los precios de los combustibles” y que realiza “un relevamiento permanente en todo su sistema con el objetivo de que permanezcan dentro de dichas pautas y en los niveles definidos a fines de octubre pasado”.

La declaración oficial de la compañía no explicita los valores a que se refiere. En las estaciones de servicio, los precios han venido sufriendo permanentes correcciones en los últimos cinco meses, que han llevado a las naftas súper de la marca líder a comercializarse hoy por encima de los 2,12 pesos el litro en la Capital (sigue siendo el lugar donde es más barata), cuando en octubre se vendía en un rango de precios de 1,89 a 1,99 pesos.

“YPF, consciente de la sensibilidad del mercado local, mantiene una política prudente en los precios de los combustibles en su red de estaciones de servicio”, sostiene el comunicado de la filial local de Repsol, “considerando entre otras variables la competitividad del mercado, su nivel de abastecimiento, los costos operativos asociados, la calidad de sus productos y la rentabilidad del sector”.

Petrobras también eligió hacer un pronunciamiento público en referencia al mismo tema, anunciando que “mantiene su compromiso con la política de precios competitiva”, asegurando también que realiza “continuos monitoreos con la intención de mantener los precios de los combustibles en los niveles del mes de octubre de 2007, que tienen en cuenta la pauta de incremento establecida por el Poder Ejecutivo nacional para el corriente año”.

La empresa brasileña, cuyos precios se movieron en forma igualmente ascendente, manteniéndose un escalón por encima de los de YPF, aunque alineados entre las distintas estaciones de la marca, sostuvo además que “desconoce situaciones de desabastecimiento, dado que sus refinerías trabajan a máxima capacidad produciendo naftas como gasoil con el fin exclusivo de satisfacer la demanda del mercado argentino”.