Después de cuatro meses, las reservas del Banco Central volvieron a marcar un nivel record. Ayer alcanzaron los 44.389 millones de dólares y quedaron 155 millones por encima del último máximo. El ingreso de un crédito del BID, la revaluación del euro y una nueva intervención en el mercado para sostener la paridad cambiaria fueron las claves del record. La cotización del dólar quedó sin cambios en 3,15 pesos para la venta en las casas de cambio del microcentro porteño.

El último record se había dado el 24 de julio pasado. Ese día, el BC contabilizó reservas por 44.234 millones de dólares. En ese momento se desató la crisis en los mercados financieros internacionales, y en la Argentina hubo salida de depósitos, compras de dólares por parte de empresas, bancos y minoristas y salida de capitales.

La recomposición de las reservas se inició a principios del mes pasado. El 4 de octubre último, el registro llegó a un piso de 42.501 millones de dólares. Desde ese momento hubo una recuperación de 1888 millones. Prácticamente la mitad de ese crecimiento se explica por efectos puntuales, ajenos a una intervención directa del BC en el mercado cambiario: la entrada de unos 550 millones de dólares por la colocación del bono Bonar X, con vencimiento en el año 2017, realizada la semana pasada, al 10,5 por ciento anual. Y el ingreso de otros 300 millones de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo que ya estaba comprometido con el Gobierno.

El resto de los fondos ingresó en el Central por las intervenciones destinadas a sostener el tipo de cambio. La semana pasada, el BC adquirió un promedio de 50 millones de dólares diarios. En estas jornadas de nuevas turbulencias bursátiles, esa media mermó. Ayer, el BC compró apenas 15 millones.

La otra fuente de revalorización de las reservas tuvo que ver con la suba del euro frente al dólar. La moneda europea tocó ayer un nuevo record al alcanzar 1,4852 dólar. Un 11 por ciento de los ahorros del Central se encuentra en euros, a lo que hay que añadirle otro 3 por ciento en oro y un porcentaje similar que está entre libras esterlinas y yenes, monedas que también avanzan frente al billete verde. La debilidad del dólar está relacionada con las perspectivas de desaceleración de la economía estadounidense. En ese marco, la expectativa de los financistas es que la Reserva Federal (banca central estadounidense) volverá a recortar la tasa de interés de corto plazo en su próxima reunión de directorio, el 11 de diciembre próximo, con el objetivo de evitar una recesión.

En el Central aguardan un fin de año con fuertes ingresos de divisas. En el último bimestre de 2006, los exportadores liquidaron nada menos que 1800 millones de dólares por la cosecha gruesa. Ahora se espera un monto superior, ya que mejoraron tanto la producción cerealera como los precios de las materias primas. Por otra parte, es posible que en las primeras semanas de 2008 lleguen 500 millones de dólares por la venta de Acindar a la india ArcelorMittal, aunque la operación todavía debe ser aprobada por la Comisión Nacional de Valores.

La idea de la autoridad monetaria es continuar absorbiendo los billetes ofrecidos por los exportadores, con el objetivo de mantener la cotización del dólar cerca del actual nivel. En el segmento mayorista, la moneda estadounidense vale 3,14 pesos.

Por ahora, las nuevas turbulencias con epicentro en Wall Street no afectaron ni al mercado cambiario ni al monetario. Ayer, el Dow Jones bajó 1,6 por ciento y ubicó al índice en su peor nivel en siete meses (12.799 puntos, un 10 por ciento menos que en el record de hace un mes y medio). La racha negativa se extendió al MerVal (1,3 por ciento), a San Pablo (2,8) y a los recintos europeos, que cayeron hasta 2,3 por ciento (París). Hoy será feriado en Estados Unidos por celebrarse el Día de Acción de Gracias.