En el marco de la tensa situación que atraviesa el sector lácteo por fijación del precio máximo de venta de la leche, han aparecido denuncias que comienzan a mostrar algunos síntomas del conflicto: en las góndolas de algunos supermercados ya hay escasez de sachets.

La génesis de la puja se remonta a la resolución 370/07 del Ministerio de Economía firmada a principios de noviembre, que determinó que las exportaciones del sector tendrían que ser aprobadas por la Secretaría de Comercio Interior que encabeza Guillermo Moreno. Asimismo, la condición para obtener el visto bueno consistía en que las usinas industriales no compraran la leche a un precio superior a los 0,73 peso por litro.

La reacción de los tamberos a esa medida no se hizo esperar. Ante las amenazas de desabastecimiento y, particularmente, con la venta para faena de vacas lecheras en el Mercado de Liniers, el Gobierno tomó nota y salió al cruce con una contrapropuesta para calmar los ánimos de los productores. Ahora el techo del precio de la leche que impuso Comercio Interior pasó a ser de 0,78 peso por litro.

El presidente de la Unión General de Tamberos, Guillermo Draletti, aseguró que la falta de sachets en supermercados y comercios minoristas es producto del control de costos propuesto por el Gobierno. Señaló, a su vez, que con un precio de referencia de 78 centavos por litro “no conviene” vender leche en sachet. Si bien la nueva propuesta del Gobierno acerca a las partes, no es suficiente para los tamberos. “Pese al anuncio, no hay perspectivas claras para seguir apostando a esta actividad. No parece haber definiciones de largo plazo. De hecho, hoy en la asunción de Cristina (Fernández de Kirchner) no hubo ninguna alusión a la situación del campo como sí la hubo para la industria”, sentenció Juan Masochi, tambero de Mercedes.

Por su parte, Andrés Egli, tambero de Lobos y coordinador de la Comisión de Lechería de Carbap, afirmó que con el nuevo tope de precio los productores siguen estando “muy ajustados”. A su vez, dejó latente la posibilidad de llevar a cabo bloqueos a usinas, tal como se había determinado en la reunión realizada en San Francisco, Córdoba, el pasado miércoles. La decisión se mantuvo firme ayer en la nueva reunión que llevaron a cabo los tamberos en la misma localidad cordobesa. Otra de las posibles cartas a jugar por los productores es la venta para faena de vacas lecheras. Esto sin duda agravaría más aún la capacidad de la actividad para superar la caída de 9 por ciento de la producción de leche que este año se registra con respecto al anterior.