La volatilidad sigue dominando a los mercados financieros. La Bolsa de Buenos Aires cerró ayer con un alza del 0,8 por ciento, escapando a un nuevo derrumbe de Wall Street, cuyo principal indicador, el Dow Jones, registró una pérdida de 1,4 por ciento. La explicación de la caída de la bolsa de Nueva York fue que los inversores empezaron a prever que la Reserva Federal (banca central estadounidense) no volverá a bajar las tasas de interés en su reunión de la próxima semana, tras el descenso de tres cuartos de punto del último martes.

Luego de esa reducción, el mercado anticipó otra caída de un cuarto o medio punto en el encuentro de la FED del próximo miércoles, pero ayer circularon versiones de que el organismo decidiría esperar antes de producir otro recorte. En Buenos Aires, el índice MerVal de acciones líderes logró escapar al pesimismo y subió 0,8 por ciento, aunque en la semana cayó 1,0 por ciento.

En cuanto a los bonos, finalizaron con subas generalizadas. El Discount en pesos avanzó 0,9 por ciento y el Par en la misma moneda recuperó 0,5. Las cotizaciones de la soja, el trigo y el maíz también terminaron con aumentos, revirtiendo las pérdidas de los primeros días de la semana.

Por el lado del dólar, el Banco Central volvió a evitar una caída de la divisa, en otra jornada signada por la oferta proveniente del sector exportador. Cuando el tipo de cambio amenazaba caer por debajo de los 3,145 pesos en el mercado mayorista, la autoridad monetaria salió a comprar agresivamente a 3,149, fijando más adelante el Banco de la Nación un cierre en 3,150 pesos. A nivel minorista, quedó en 3,14 - 3,17. El Central elevó su nivel de reservas en 110 millones de dólares, a 47.380 millones.