La Argentina acumuló el año pasado un superávit comercial de 11.154 millones de dólares. Un saldo inferior a los 12.306 millones logrados en 2006. El nivel record en las ventas al exterior, por 55.933 millones de dólares, logrado principalmente en los altos precios de los productos agrícolas, no alcanzó para agrandar la balanza positiva ya que hubo un boom de importaciones. El incremento de compras en el extranjero fue liderado por los productos ligados al consumo popular.

El informe oficial del Indec sobre el intercambio comercial del año pasado reveló que uno de cada cuatro dólares que ingresó por exportaciones fue por ventas del complejo sojero. En total alcanzaron a 13.465 millones de dólares, con un aumento de nada menos que el 50 por ciento en relación con la performance de 2006.

El fuerte salto en los precios de los commodities impactó en los números de diciembre: las exportaciones crecieron 34 por ciento, casi a la par de las importaciones, gracias al efecto precio, que explicó 23 puntos de aquel incremento. Este escenario permitió que el superávit del mes fuera el más importante de los últimos cuatro años (1786 millones de dólares).

Si además del complejo sojero se tiene en cuenta el aporte de los cereales en la canasta de exportables, se concluye que casi tres dólares de cada diez provienen del campo. Sobre el total de ventas al exterior, 17.671 millones se explicaron por despachos de porotos, aceite, harinas y pellets de soja, maíz y trigo. Esos rubros representaron el 31,2 por ciento de los despachos totales al extranjero.

Otro punto destacable en el documento oficial refiere a lo sucedido con las exportaciones de combustibles. En total se vendieron 2228 millones de dólares a lo largo del último año. Representa un incremento de 144 millones de dólares en relación a 2006, equivalente a un aumento del 6,9 por ciento. La cuestión es de relevancia ya que cuando el Gobierno presionó a las petroleras para que bajaran los precios de las naftas en los surtidores, suspendió las exportaciones.

Un escalón por debajo de las ventas de combustibles figuran las exportaciones de automóviles, que treparon a 1707 millones de dólares el año pasado: 317 millones más que en 2006.

La radiografía del intercambio comercial da cuenta de que si bien las exportaciones se expandieron 20 por ciento el año pasado, 12 puntos se explican por el efecto precio y los 8 restantes por las mayores cantidades vendidas. Para las importaciones se da el fenómeno inverso: influyen más las cantidades ingresadas que los aumentos de precios.

El Mercosur fue el principal mercado de intercambio comercial para la Argentina. Durante 2007 se remitieron hacia ese bloque el 23 por ciento de las exportaciones y desde allí se concretaron el 36 por ciento de las compras. La balanza comercial con Brasil volvió a ser deficitaria. El rojo alcanzó a 4161 millones de dólares durante 2007.

En medio de la crisis financiera con epicentro en los Estados Unidos es también importante relevar el peso relativo de ese país en las exportaciones argentinas. Hacia el Nafta (incluye el bloque Estados Unidos, México y Canadá) se dirigen apenas el 11 por ciento de las ventas locales. Europa, con 18 por ciento del total, y Asia (con China y la India a la cabeza), que concentra el 17 por ciento de las compras en la Argentina, aparecen como los clientes más importantes del país.