El vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, defendió los cálculos del Indec para medir la inflación y reiteró que serán “actualizados a través de un cambio metodológico”, que está siendo estudiado por el ministro Martín Lousteau. El radical mendocino rechazó las críticas que formulara el Fondo Monetario acerca de la falta de confiabilidad de los índices. “Son apreciaciones del organismo”, respondió. “Nosotros también podríamos desconfiar de las políticas que ha instalado el Fondo a lo largo de su historia”, completó. “Muchas nos afectaron y sin embargo mantenemos la prudencia en la reserva de nuestra palabras”, consideró.

La supuesta intención oficial de cambiar la metodología de medición empezó a ser señalada desde octubre pasado, mes de las elecciones, y parecía apuntar a recuperar la credibilidad perdida por el organismo. Sin embargo, transcurridos ya más de tres meses desde entonces, todavía no hubo novedad.

Ayer, al ser consultado por la prensa, Cobos respondió que un cambio en la metodología de medición del Indec “sería conveniente, porque los gustos, las costumbres, los usos van cambiando; y todavía hay alguna de las variables que están en juego que por ahí están desactualizadas, y no pueden llegar a reflejar a lo mejor la realidad de lo que es, para la ciudadanía, el vivir”. Cobos justificó la demora en la implementación de un nuevo índice, aunque la decisión política de modificarlo está tomada. “Varias veces hemos hablado con el ministro, es un proceso que demora. No le podemos fijar una fecha a la sociedad, pero sí sé que se está estudiando una nueva metodología”, apunto el vice de Cristina.

En nota enviada al director del Departamento de Estadísticas del FMI. Robert Edwards, Ana María Edwin, titular del Indec, le asegura que no se hicieron cambios en la composición de la canasta de productos que se utiliza para calcular la inflación. Desde enero de 2007, en diversas oportunidades representantes de la planta de empleados del Indec había denunciado que las ponderaciones habían sido fraguadas para mostrar una inflación menor a la real. Además, la misiva de Edwin rechaza haber violado el “secreto estadístico”, en referencia a la imputación de haber facilitado datos de los establecimientos incluidos en las encuestas al secretario de Comercio. La directora ejecutiva del Indec justifica, además, el desplazamiento o cesantía de parte del personal. “Todas estas medidas se deben a necesidades del organismo”, firmó el documento.

La carta de Edwin fue en respuesta a otra remitida por el FMI el pasado 15 de enero en la que el organismo multilateral planteó dudas respecto al cálculo de la variación de los precios minoristas. El portavoz del FMI, Masood Ahmed, señaló este jueves en una rueda de prensa que tener “datos fiables sobre indicadores clave, como la inflación, son vitales, no sólo para Argentina”. Esta fue, según el funcionario, la postura que adoptó en diciembre el director de la institución, Dominique Strauss-Kahn, en su visita a Buenos Aires.