No hubo impasse de Semana Santa. Los cortes de rutas, concentraciones y tractorazos se extendieron sobre buena parte de la Pampa Húmeda. En Entre Ríos, hubo un choque entre Gendarmería Nacional y productores cuando las fuerzas de seguridad intentaron despejar la vía de acceso al túnel subfluvial Paraná-Santa Fe (ver aparte). En la misma provincia, pero sobre las rutas 12 y 14, se temieron incidentes por la presencia de militantes del gremio de Camioneros, que amenazaron con garantizar por la fuerza el tránsito de vehículos conducidos por sus afiliados. Finalmente, lo que se temía no se concretó porque los productores cambiaron el punto de concentración. Las protestas se extendían ayer por el sur de Santa Fe, centro y norte de La Pampa, y centro y norte de Buenos Aires. Durante esta semana, prometieron sumarse entidades rurales de Mendoza y Corrientes.

Las movilizaciones y cortes de ruta de ayer tuvieron como objetivo evitar la llegada de productos agropecuarios a las zonas de industrialización y consumo, para darles más contundencia a las medidas de fuerza. Los productores, apostados a los costados de las rutas, detenían a los camiones para inspeccionar la carga. Si se trataba de productos agrícolas, se los obligaba a regresar al punto de partida.Ello ocurrió en distintos puntos de La Pampa, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.

También hubo actos y concentración en rutas de Tucumán. Pero una de las concentraciones más numerosas tuvo lugar por la tarde en Santa Teresa, localidad cercana a Rosario. Después de una jornada difícil, con hechos de violencia en las rutas, represión a manifestantes y agresiones en otros puntos a automovilistas que intentaban seguir pese a los piquetes, la convocatoria en el sur santafesino tuvo como una de sus banderas “No a la violencia”. Más de 400 participantes, entre ellos muchas mujeres con sus chicos, le dieron un marco distinto a la manifestación. En territorio bonaerense, hubo protestas en el partido de La Plata (ruta 205), Chivilcoy, 9 de Julio, 25 de Mayo, Arrecifes, San Pedro, San Nicolás y Pergamino. También se reportaron protestas en Chacabuco, Colón, General Pinto, General Villegas y Trenque Lauquen.

Los productores de la provincia de La Pampa sumaron ayer su presencia en las rutas al lockout. En el acceso oeste de Santa Rosa se impedía el paso de camiones con hacienda hacia Buenos Aires. Más de 500 productores se instalaron sobre la Ruta 5 frente al establecimiento Carnes Pampeanas, para impedir el movimiento de transportes de carga. Otro corte tuvo lugar en Eduardo Castex, a 80 kilómetros de la capital provincial. Para hoy, está anunciada una marcha en la ciudad de General Pico.

Una demostración de la tendencia ascendente de la protesta estuvo dada por la adhesión a la protesta de los productores de Corrientes y Mendoza. En la primera, varias sociedades rurales del interior resolverían cortes de ruta o concentraciones para el día de mañana, entre ellas las de Mercedes y de Curuzú Cuatiá. Hasta ahora, los productores correntinos adhirieron pasivamente, sin manifestaciones pero paralizando la comercialización de productos. En tanto, la Asociación rural de Valle de Uco (Mendoza) no descartó decidir cortes de ruta en el encuentro previsto para el día de hoy.

En un principio, Corrientes no se sumó a los piquetes porque la suba de retenciones a las exportaciones prácticamente no afectó a la producción local. Sin embargo, el malestar que existe en el sector por las amenazas de cierre de las exportaciones de carne encendieron las luces de alerta, ya que Corrientes cuenta con una porción de la Cuota Hilton.

La postura de los ganaderos y productores regionales de Corrientes es una radiografía de cómo fue derivando el conflicto del campo: aunque estos sectores no están afectados por la suba de retenciones, e incluso podrían resultar indirectamente beneficiados, se sumaron a la protesta: su desencanto con la política agropecuaria los lleva a respaldar cualquier manifestación que resulte contundente para cuestionarla, aunque no compartan los objetivos de la convocatoria.