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El plan de inversiones en infraestructura planteado por el gobierno nacional, con alcance hasta el año 2011, abarca cinco áreas: energía, minería, comunicación, transporte y mejoramiento del hábitat. El área de energía aparece como el más ambicioso por las magnitudes que involucra, tanto en inversión como en resultados (crecimiento de la capacidad de transporte de gas y eléctrico, incremento de la generación eléctrica, etc.). Pero en mejoramiento del hábitat es donde se perciben los resultados de impacto directo sobre la población, particularmente la de menores ingresos.

Entre las metas en el Eje Social del plan se destacan la construcción de 100 mil soluciones habitacionales por año, llegar con el servicio de agua potable al 92 por ciento de la población y con el servicio de cloacas al 63 por ciento, finalizar 900 escuelas para marzo de 2010 y pavimentar 12.500 cuadras.

Entre las metas en el Eje Económico-productivo, surgen como las más relevantes la pavimentación de 1400 kilómetros de la red vial nacional, ampliar en 2500 km la capacidad de la red vial, aumentar en 30 por ciento la capacidad de transporte de gas, incrementar 72 por ciento la generación de energía eléctrica y 69 por ciento la red de transporte en alta tensión de la misma.

El plan presentado por el kirchnerismo incorpora un plan nacional de recuperación ferroviaria, que promete transformar y modernizar el sistema actual. El soterramiento de la línea Sarmiento, la electrificación y modernización de las líneas Roca y San Martín, el proyecto Tren de las Sierras y el Plan Circunvalar Rosario son algunos de los capítulos de dicho plan.