Fiel a su estilo, Hugo Chávez repartió abrazos, posó para los turistas y charló con los obreros que, enfundados en trajes de color naranja, trabajaban en el parque nacional Los Glaciares. “Estoy maravillado por esta belleza que es para nosotros muy significativa en la batalla por el mundo nuevo, por el equilibrio del mundo, por las luchas ecológicas”, señaló durante la visita al Perito Moreno que realizó ayer, antes de regresar a Venezuela. “Uno es consciente de la importancia de esta lucha, imagínense ustedes si estos glaciares llegaran a desaparecer. La vida en el mundo se pondría en peligro.” El presidente venezolano culpabilizó a “los grandes países capitalistas, que echan a la atmósfera toneladas y toneladas de anhídrido carbónico, de gases, producto del efecto invernadero”. En la recorrida lo acompañaron el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, el canciller Jorge Taiana, y el director de Parques Nacionales, Héctor Espina. Chávez, junto a sus dos hijas, fue a la villa turística por invitación de la Presidenta, tal como en su momento hicieron el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y los reyes de España.