Los precios de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subieron 2,4 por ciento durante marzo, debido a los incrementos de la carne, las frutas y la verdura, informó ayer el Indec. De esta manera, una pareja con dos niños requirió el mes pasado de 528,2 pesos para comprar los alimentos indispensables para no caer en la indigencia. Ese mismo núcleo familiar requirió 1148,3 pesos para adquirir en marzo la, Canasta Básica Total (CBT) que, además de los alimentos, incorpora viajes e indumentaria y que marca el umbral por debajo de la cual se cae en la línea de la pobreza. El aumento de la CBT fue de 1,5 por ciento. Con estas cifras, el primer trimestre del año cerró con un alza del 9,6 por ciento para los precios de la CBA y del 6,6 en la CBT, ante la estabilidad en las tarifas del transporte.

La CBA se determina en función de los hábitos de consumo de la población. Para ello se toman en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un hombre adulto, de entre 30 y 59 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades. A su vez, los alimentos y las cantidades se seleccionan a partir de la información provista por la Encuesta de Ingresos y Gastos para los Hogares. A su vez, para determinar la CBT se consideraron los bienes y servicios no alimentarios. Tanto la CBA como los componentes no alimentarios de la CBT se valorizan cada mes con las variaciones de precios relevados por el Indice de Precios al Consumidor.

En el informe oficial se aclara además que la variedad de productos que integran las canastas incluyen cantidades fijas que no permiten reflejar en el cálculo mensual el comportamiento de los consumidores, quienes generan un efecto sustitución ante variaciones de precios, reemplazando un producto por otro. Por lo tanto, el aumento registrado no necesariamente impacta en igual proporción sobre los ciudadanos, aunque lo más seguro es que haya horadado al menos en parte el poder adquisitivo de la población, ampliando los niveles de pobreza e indigencia. A comienzos de mes, el Indec aseguró que el índice de pobreza en el segundo semestre del 2009 era 13,2 por ciento, por debajo del 15,3 registrado un año antes. A la par de este descenso se verificó una disminución de la indigencia al 3,5 por ciento, desde el 4,4 de igual período del 2008.