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El impacto en la Argentina del paquete estímulo que presentó Dilma Rousseff podría afectar a sectores puntuales, aunque especialistas consultados resaltaron que si el programa logra incrementar la demanda agregada, el efecto global sobre las exportaciones argentinas sería positivo. Resaltaron que el principal problema en materia de competencia extranjera para Brasil proviene desde China. El régimen de preferencia para las compras públicas desfavorecería a empresas argentinas.

“El proceso de apreciación cambiaria que experimenta Brasil está siendo muy difícil de revertir. Tratan de paliar esa compleja situación con la aplicación de una política fiscal expansiva y de financiamiento a la producción. Brasil tiene un problema muy grande con la competencia china, mucho mayor que las dificultades que pueda experimentar la Argentina”, indicó a este diario Fernando Grasso, economista jefe de Adimra.

Desde el sector industrial local advierten que “si Brasil le cierra la puerta a China, podría llegar a haber mayor presión a la entrada de productos asiáticos en la Argentina”. Además, los incentivos dispuestos a la inversión por parte del país vecino podrían llegar a impactar sobre las decisiones de empresas multinacionales, optando por instalarse en Brasil. “Debería haber un mayor grado de coordinación”, agregan. Algunos empresarios recordaron, con este plan, las rebajas impositivas en la Argentina durante los noventa para paliar la apreciación cambiaria.

“Superar tal atraso cambiario con recortes fiscales es muy difícil. Hay que ver cuánto puede mejorar la competencia salarial. Argentina tiene salarios más altos por convenio, pero el personal calificado de Brasil tiene niveles salariales altísimos”, señaló un economista vinculado al sector industrial. Los estímulos a distintos sectores sensibles sí podrían constituir un problema para los productores argentinos. Sin embargo, desde el sector textil señalaron que la Argentina se beneficia mucho con el crecimiento del país vecino, a pesar de una mejora en la competitividad brasileña. Agregaron que “Brasil está muy preocupado por la competencia china, y a los industriales lo que más les importa para recuperar competitividad es el tipo de cambio, no tanto los incentivos fiscales.

“Si este plan genera reactivación económica, eso mejora nuestras exportaciones, que se mueven más por ingreso que por precio”, señaló a este diario Dante Sica, director de Abeceb.com.