El Fondo Monetario Internacional anunció que volverá a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento global. El organismo actualizará sus proyecciones ante la persistencia de un escenario económico débil en Estados Unidos y Europa. En julio el Fondo redujo ligeramente de 3,6 a 3,5 por ciento sus estimaciones para 2012. La directora del FMI, Christine Lagarde, afirmó que la revisión se debe a la “incertidumbre” y la falta de certezas sobre si los líderes políticos emprenderán las medidas de ajuste y recorte del gasto comprometidas.

La revisión de las estimaciones es una práctica común y necesaria de cualquier banco, consultora y organismo internacional. Sin embargo, el FMI tiene una extensa tradición de subestimar groseramente el crecimiento de Argentina e ignorar las mejoras en las perspectivas. “Desgraciadamente, la energía para aplicar las reformas que han sido aprobadas, así como otras reformas necesarias, está decayendo”, se lamentó Lagarde.

Las “reformas necesarias” que reclama la abogada francesa son los ajustes recesivos que vienen aplicando las economías europeas y que fueron popularizados en América latina en los años ’90. Entre las más recientes recomendaciones del FMI para hacer frente a la crisis estructural en Europa figuran la extensión de la semana laboral griega a seis días y la prolongación de la jornada laboral en España.