Pasajeros indignados amenazaron con cortar el peaje de ingreso al aeropuerto internacional de Ezeiza ante la falta de solución por el paro de pilotos y técnicos de Aerolíneas Argentinas. La bronca provocó incluso discusiones de los afectados con personal policial de dicha estación aérea y agresiones a dirigentes sindicales de los gremios en conflicto.

La medida de fuerza afectó la salida de 9 vuelos internacionales y 29 de cabotaje, que en conjunto habrían dejado sin viajar a 10.100 pasajeros. Según un informe distribuido por la compañía, de los 19.500 pasajeros que tenían billete para ayer, sólo 9400 pudieron viajar a sus destinos, en los vuelos que partieron a la mañana antes de que se iniciara la medida de fuerza.

Un grupo de pasajeros intentó ubicarse con los carritos portaequipajes en el sector de estacionamiento y paso de vehículos en el playón interno, medida que intentó ser impedida por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Este accionar de las autoridades exacerbó los ánimos de algunos pasajeros que, pese a la acción de los uniformados, lograron provocar demoras en el acceso de vehículos a la terminal de vuelos de otras empresas internacionales ajenas al conflicto.

El ambiente caldeado y la creciente indignación de los afectados llevaron a que, en un momento de la tarde, la Asociación del Personal Aeronáutico, que no participa del paro, decidiera retirar el personal que se desempeña en los mostradores de atención al público. “Es por el creciente malestar, la violencia y agresiones de los pasajeros”, explicó APA en un comunicado. La misma disposición se aplicó tanto en el Aeropuerto de Ezeiza como Aeroparque y las escalas del interior.

Los pasajeros que esperan tirados en el piso o improvisando asientos con sus equipajes cuestionaron que “los responsables” de la empresa aérea “no den respuestas”. Algunos denunciaron que Aerolíneas se negaba a devolver el dinero de los pasajes a quienes lo reclamaban, aduciendo que los vuelos estaban “demorados pero no suspendidos”. Personal de la Policía Aeronáutica recorría en tanto el hall central del Aeroparque Jorge Newbery con perros, en su afán por evitar acciones de violencia.