El gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, presidió el lanzamiento de la segunda etapa del programa Impulso ganadero, que apunta a tener en 2007 un millón de terneros más en el territorio provincial. Solá expresó su orgullo “por presentar un más que completo plan de apoyo a un incremento de producción en la zona de cría mediante una gran cantidad de instrumentos”. “Yo creo que la iniciativa es una forma ambiciosa y correcta de encarar la problemática del campo y de la cría en aquellas zonas donde el avance de la producción está basado fuertemente en cuestiones de manejo y en menor medida en cuestiones biológicas y el incremento forrajero; la presión genética y los planes sanitarios se unen a la necesidad de crear modificaciones sociales en el entorno”, agregó. Remarcó el esfuerzo realizado desde el Banco Provincia y el Ministerio de Asuntos Agrarios “en el subsidio de la tasa de interés con nuestro presupuesto”, destacó. El presidente del Banco Provincia, Martín Lousteau, aseguró que la segunda etapa del Plan Impulso Ganadero “permitirá aumentar la producción con herramientas crediticias por 150 millones de pesos, que resolverán en el mediano plazo las tensiones que envuelven al precio de la carne”.