Los trabajadores del Indec que están de paro desde hace cuarenta días chocaron ayer con la policía cuando intentaban instalar una carpa frente a la puerta del organismo. El incidente dejó a algunos manifestantes contusos, un gran enojo por la prohibición y un clima espeso. Los trabajadores pretendían hacer un acto para exponer sus críticas a la confección del índice de desocupación, cuya credibilidad pusieron en duda. Señalaron que hubo inconsistencias graves, producidas por el reemplazo de los técnicos que realizan habitualmente la medición del desempleo por otros que no siguieron los procedimientos de consolidación y controles de calidad. La dirección del Indec fue categórica en la desmentida de esas objeciones y señaló que todo el proceso de confección del índice respetó los parámetros normales.

“Las autoridades están mintiendo y estafando a la sociedad”, atacó Daniel Fazio, delegado normalizador de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) dentro de la comisión interna del Indec. Los dirigentes de ese espacio estaban furiosos por la represión policial que les impidió colocar la carpa, la cual pensaban levantar hoy al mediodía. Desde el Indec aclararon que la orden a las fuerzas de seguridad partió del Ministerio del Interior y que el organismo no tuvo ninguna intervención en el hecho.

A la mañana temprano, una nutrida delegación de efectivos se instaló en esquina de Diagonal Sur y Perú para evitar que los trabajadores cumplieran su objetivo. A pesar de ello, los manifestantes lo intentaron un par de veces hasta que fueron corridos a los empujones. Algunos exhibieron golpes leves. El secretario general de ATE, Pablo Micheli, cargó contra Néstor Kirchner: “Fue uno de los primeros dirigentes en ir a la Carpa Blanca (que los docentes instalaron en 1998 en Plaza Congreso), pero hoy nos manda a reprimir con la Infantería”.

Los trabajadores en huelga plantearon que, más allá del encontronazo con la policía, el hecho relevante es su denuncia contra el índice de desocupación. Aseguraron que el personal asignado a la dirección de Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que es el que hace la medición del desempleo, está de paro desde el 10 de julio de manera ininterrumpida y que fue reemplazo por otro que “no tiene los procesos ni la calidad técnica” para entregar un índice confiable. También dijeron que “no se realizaron los procesos habituales de consolidación, completitud, controles de calidad y consistencia”. “No se elaboraron las estimaciones de las tasas básicas (actividad, empleo, desocupación y subocupación) ni el recálculo del impacto del plan Jefas y Jefes de Hogar sobre las mismas.”

La conducción del Indec negó de manera tajante cada uno de esos puntos. Sobre todo el último, dado que, contra lo denunciado, finalmente el organismo dio a conocer las tasas de actividad, empleo y demás. “De un plantel de 1500 trabajadores, los que están de paro son el 8 por ciento. Y dentro del área de EPH adhiere al conflicto el 38 por ciento de los empleados”, indicaron. “Fueron reemplazados por personal técnico de otras secciones con sobrada capacidad técnica”, afirmaron. “Tenemos las bases de datos, los programas informáticos, los procedimientos, los protocolos, la metodología y los profesionales para elaborar el índice de desocupación”, insistieron. En esa línea, ratificaron que serán difundidos de acuerdo a lo previsto los demás indicadores económicos previstos para los próximos días.