El Foro Económico Mundial comenzará hoy en la localidad suiza de Davos en medio de la crisis financiera global provocada por las señales de recesión en Estados Unidos. Los principales líderes políticos y económicos esperan con expectativa el discurso que brindará la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, encargada de inaugurar el evento. Mientras tanto, los jefes de Estado europeos ya empezaron a tomar distancia de Estados Unidos para no ser arrastrados por la crisis.

En esta ocasión la macroeconomía dejará en un segundo plano las discusiones sobre el cambio climático o el combate fashion contra la pobreza que supieron protagonizar en otros años estrellas del espectáculo como Angelina Jolie, Sharon Stone y Bono. Más allá del debate que puedan generar las declaraciones de Condoleezza Rice, la discusión estará garantizada a partir de la puesta en común de un trabajo reciente elaborado por los organizadores donde ya se advertía que la magnitud de la crisis de liquidez causada por las hipotecas de alto riesgo podía precipitar una recesión en Estados Unidos. Ahora esa amenaza está más cerca que nunca, luego de los malos resultados que arrojó el indicador de desempleo de diciembre, las pérdidas extraordinarias de los bancos líderes y el derrumbe registrado el lunes en las principales Bolsas del mundo.

Este sombrío panorama fue realimentado por el diario austríaco Der Standard al reproducir declaraciones del multimillonario George Soros a su llegada a Davos. “La situación es mucho más seria que cualquier otra vivida desde la Segunda Guerra Mundial”, dijo Soros ratificando su predicción de que no sólo Estados Unidos se dirige hacia una recesión sino también Europa (ver aparte).

Por si acaso, los principales jefes de Estado europeos salieron ayer a tomar distancia de lo que ocurre en Estados Unidos. Ante el desplome generalizado de los mercados, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, sostuvo que, en lo que se refiere a España, la economía se encuentra “mejor preparada que nunca” al ir en “un barco seguro”. El jefe del Estado recordó en este sentido que la Bolsa de su país ha aumentado su valor en un 50 por ciento en los pasados cuatro años. De ese modo, buscó llevar tranquilidad luego de que el IBEX 35 sufriera el lunes la mayor caída de su historia (7,5%).

En igual sentido se manifestó el primer ministro británico, Gordon Brown. A través de su vocero, el funcionario expresó que el Reino Unido está “bien posicionado” para afrontar las turbulencias financieras. “La base de la economía británica continúa siendo sólida”, agregó un día después de que la Bolsa de Londres sufriera este lunes su peor día desde los atentados perpetrados el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. La canciller de Alemania, Angela Merkel, manifestó lo mismo. “No hay indicios de que vaya a haber una recesión en Alemania. Hay que decirlo con claridad. De ninguna manera los ciudadanos deben reaccionar precipitadamente ahora”, advirtió. Por último fue el turno del francés Nicolas Sarkozy. El novio de la modelo Carla Bruni afirmó que “hay que tener sangre fría ante las consecuencias de una crisis financiera que se produce en Estados Unidos”, y añadió que “hay que poner más transparencia en el sistema financiero internacional”.