George Soros, el financista que ganó una pulseada especulativa contra la libre esterlina a mediados de la década del noventa, opinó que Estados Unidos está amenazado por una recesión de la que puede contagiar al continente europeo. En este sentido, consideró que la situación de las finanzas internacionales es sumamente complicada debido a los “malentendidos” por los que se ha dejado llevar la política, que ha caído en lo que define como el “fundamentalismo del mercado”. A su juicio, las medidas fiscales adoptadas por la administración de George Bush tienen poco sentido, y agregó que el error parte de la creencia de que los mercados financieros tienden a compensar los desequilibrios que surgen en las finanzas, lo que es, en su opinión, falso. En este sentido, Soros, que tuvo millonarias inversiones en Argentina, para luego venderlas, consideró que todos los países europeos están en riesgo por la presente crisis financiera.