Esta vez el voto de los italoargentinos fue dividido. A diferencia del 2006, cuando los sudamericanos ayudaron a la coalición de centroizquierda L’Unione a conseguir los últimos apoyos que necesitaba en el Parlamento, en los comicios que terminaron la semana pasada la derecha de Silvio Berlusconi se llevó un asiento en el Senado y otro en la Cámara baja. Esteban Caselli, el ex embajador ante la Santa Sede del menemismo y hombre de Il Cavaliere, arrasó entre los candidatos para la Cámara alta y el candidato independiente Ricardo Merlo hizo lo mismo en Diputados. En total, cuatro de las cinco bancas asignadas a la región quedaron en manos de italoargentinos.

Los grandes ganadores de la elección fueron el Pueblo de la Libertad del futuro primer ministro y el nuevo partido de Merlo, Movimento Associativo Italiano. Los dos consiguieron una banca en cada cámara. El primero colocó a Caselli en el Senado y a Guiseppe Angeli en Diputados. Angeli es una conocida figura de la comunidad italiana en Rosario con muy buenos contactos con la derecha en Roma. Durante la campaña recibió el apoyo del ex ministro de Berlusconi Mirko Tremaglia, un hombre de la conservadora Alianza Nacional y el ideólogo de la tan cuestionada ley electoral.

Los independientes, en tanto, volverán a enviar a Merlo a la Cámara baja y consiguieron quedarse con la segunda banca en el Senado para su candidata, la dirigente rosarina, Mirella Giai. La veterana líder social no se despegó de la computadora ayer ni por un segundo. Desde su centro de campaña aseguraba anoche que no se quedará tranquila hasta que la Justicia italiana oficialice los resultados. “Aunque estamos lejos del tercer candidato, yo ya no me fío”, dijo y se le escapó una carcajada. En el 2006, Giai pasó meses recorriendo los tribunales romanos intentando recuperar la banca que había perdido en un recuento, poco claro, de último momento.

Lo más probable es que la Justicia romana oficialice los resultados del exterior hoy por la tarde. Anoche quedaban unos cinco mil votos por revisar –cuatro urnas de Brasil, una de Uruguay y una de Argentina–; sin embargo, los cinco ganadores llevan demasiada ventaja como para temer por sus bancas.

Si hoy confirman los datos del Ministerio del Interior, el Partido Democrático (PD), de Walter Veltroni, sólo conseguirá un asiento en Diputados. Fabio Porta es el único brasileño elegido y el candidato de la lista del PD que más votos recibió. Ya había intentado ingresar al Parlamento italiano en 2006 bajo el paraguas de L’Unione, pero tuvo que esperar a que el gobierno cayera y se convocara a una elección adelantada para poder conseguir su objetivo. Su lista era una de las más coloridas, con nombres de Argentina, Brasil y Venezuela encabezándola.

Con los votos del exterior ya contabilizados, Il Cavaliere confirma su mayoría en ambas cámaras. En el Senado, la alianza de Berlusconi sumó 174 bancas, de las cuales 147 pertenecen al Pueblo de la Libertad, la fuerza del futuro premier. El PD de Veltroni y sus aliados será la primera minoría con 132 senadores. En Diputados, la mayoría del centroderecha se impone por una mayoría aún más grande, 344 para el nuevo oficialismo frente a las 246 bancas de la oposición centroizquierdista.