A través de un ejercicio militar, Venezuela buscó demostrar su capacidad defensiva y el nivel de operatividad de sus fuerzas armadas. La maniobra, coordinada entre la marina y la fuerza aérea, consistió en el lanzamiento de misiles desde un avión caza y desde una fragata ubicada en el Caribe. Los proyectiles impactaron en blancos situados en aguas territoriales, frente a la base naval de la isla de La Orchila, a 185 kilómetros de Caracas.

Desde el gobierno se mostraron satisfechos con el ejercicio, inédito en los casi diez años que el presidente Hugo Chávez lleva al frente del Ejecutivo. “Hemos lanzado el primer misil desde un avión (de guerra), el mejor avión del mundo. Ha dado en el blanco y eso nos llena de profundo orgullo”, declaró el ministro de Defensa, el general Gustavo Rangel Briceño.

La “Maniobra Conjunta Patria Socialista 2008” se desarrolló en la misma zona en la que el último 17 de mayo un avión militar de los Estados Unidos voló sin autorización. La isla de La Orchila es un área de seguridad, cuyo acceso está restringido al Presidente y a miembros del personal castrense. Aquel episodio generó una nota de protesta de Venezuela a Washington, por violación de su espacio aéreo. Desde la Casa Blanca reconocieron el “error” y alegaron problemas de navegación en la aeronave. Pero para Chávez no existió ningún error, sino la intención de espiar y comprobar la capacidad de respuesta de Venezuela, según informó Telesur.

Para Rangel Briceño, el ejercicio responde a las estrategias para mantener la integridad del territorio y la defensa de la nación. Entre los objetivos también figuran el de lograr una mayor coordinación entre los componentes castrenses y el de demostrar la adaptación de los efectivos a los nuevos armamentos venezolanos.

En el entrenamiento aéreo el gobierno bolivariano utilizó uno de los aviones Sukoi-30 que adquirió de Rusia el año pasado. “Armas libres, autorizado para efectuar el lanzamiento de misiles sobre unidades enemigas”, ordenó el ministro de Defensa, y el caza descargó sus proyectiles con éxito contra dos barcos puestos a la deriva. Los misiles usados fueron el KH-59 y el KH-29 de aire-tierra, que tienen un alcance máximo de 120 y 80 kilómetros respectivamente y una vez lanzados pueden triplicar la velocidad del sonido, según informó Telesur.

“No es usual que se esté lanzando un misil desde una plataforma aérea, pero en vista de tanto comentario que hacen ver que no tenemos la capacidad de hacerlo, estamos lanzado un misil real”, señaló el comandante general de la aviación, Luis José Berroterán.

Según precisó Rangel Briceño, desde un patrullero costero la Armada lanzó un misil Otomac con una carga explosiva de 210 kilos, una maniobra que no se realizaba en Venezuela desde hacía 13 años. El ministro señaló que la tecnología electrónica y telemática de la nave de guerra son venezolanas. La operación también incluyó la detonación de una bomba teledirigida KAB, con 500 kilos de carga explosiva.

Tras la maniobra conjunta, Rangel Briceño salió a aclarar las intenciones del gobierno de Caracas. “El ejército venezolano ya se está adaptando a armamentos nuevos que, reitero, no vienen a transformarse para contribuir de alguna manera a una carrera armamentista”, afirmó, según publicó el periódico venezolano El Universal. “Estamos adquiriendo los recursos mínimos elementales para garantizar la seguridad y la defensa”, dijo.

En los últimos tres años, Venezuela le compró a Rusia 24 aviones caza Sujoi-30 y alrededor de 50 helicópteros artillados, y podría seguir aumentando su equipamiento militar. Desde el gobierno de Caracas han hablado de sus planes de comprar sistemas antiaéreos de defensa, posiblemente a Rusia, Bielorrusia o Irán, e incluso submarinos.

El ejercicio militar fue transmitido en directo por la cadena Venezolana de Televisión.

Por otra parte, en paralelo a los ejercicios en aguas propia, una delegación venezolana de oficiales y estudiantes de aviación se encuentra en Cuba, aprendiendo las características de la defensa antiaérea de la isla. Ayer, tras recorrer las aulas de entrenamiento de la Brigada de Aviación de la Guardia Playa Girón, en la Bahía de Cochinos, el grupo presenció maniobras de pilotos cubanos en un helicóptero MI-17 y en un caza Mig-29.