Desde Nashville

Los actos de campaña de John McCain y Sarah Palin se están convirtiendo en eventos agitadores en los que los oradores secundarios alientan a las multitudes incontrolables a dar rienda suelta a su odio hacia el competidor demócrata, Barack Obama. Se han escuchado los gritos de “traidor”, “criminal” y “terrorista”. La campaña de McCain dice que no aprueba esa conducta y no quiere que suceda. Pero en los estados muy reñidos de Florida, Ohio y Pennsylvania, una campaña que estuvo reducida a Internet está saliendo a la vista del público.

Una de las principales cosas que la unidad “Luchen contra las calumnias” de la campaña de Obama está peleando es contra el falso rumor de que su candidato era musulmán. En un fuerte acto de campaña en Pennsylvania esta semana, mientras los dos candidatos republicanos esperaban detrás del escenario, un importante miembro del partido le preguntó a la multitud cómo se sentiría teniendo un presidente cuyo segundo nombre de pila era Hussein. “Piensen cómo se sentirán el 5 de noviembre si se despiertan y ven las noticias que Barack Obama –es decir Barack Hussein Obama– es el presidente electo de Estados Unidos”, dijo Bill Platt, el presidente republicano de Lehigh County. La multitud abucheó y silbó ante el solo pensamiento. Luego otra oradora, Peg Ferraro, denunció los “antecedentes y afiliaciones” del candidato demócrata, diciendo que eran “cuestionables” y preguntando: “¿Sabemos quiénes son sus amigos?”. Las observaciones fueron condenadas más tarde por la campaña de McCain como “retórica inapropiada que distrae de las verdaderas cuestiones de juicio, carácter y experiencia”. Sin embargo, el hecho es que –cayendo abajo en las encuestas y con reducida cantidad de efectivo para financiar las publicidades televisivas– McCain necesita todas las municiones que pueda encontrar para quebrar el impulso en alza de su rival. Evitó atacar a Obama a nivel personal en el debate, pero su compañera de fórmula y los funcionarios republicanos lo han estado azotando.

Cuando Palin acusó a Obama de “codearse” con terroristas, en Florida esta semana, se escuchó a un miembro del público gritar “Mátenlo”. Y los alaridos del público de “terrorista”, “vago” y “mentiroso” le ponían sal a un discurso de McCain en Pennsylvania. El candidato demócrata número dos, Joe Biden, acusó a los republicanos de “apelar al temor con preguntas veladas: ¿Quién es el verdadero Barack Obama?”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.