La fuerza aérea israelí mató a cuatro palestinos después de que dos misiles impactaran cerca de la localidad fronteriza israelí de Nir Oz, un hecho que pone cada vez más en peligro el cese del fuego acordado hace cinco meses. La operación de Tel Aviv llegó un día después de que los palestinos acusaran a Israel de las muertes de dos militantes en una explosión.

Un portavoz del ejército israelí confirmó el lanzamiento de un misil contra un grupo de combatientes palestinos que, según dijo, “preparaban un nuevo ataque contra Israel”. En tanto, fuentes médicas palestinas señalaron que los cuatro cadáveres fueron trasladados al hospital de Shifa, donde fueron identificados como miembros de la organización armada palestina Comités de Resistencia Popular, grupo leal al movimiento islámico Hamas.

Antes, grupos insurgentes palestinos en la Franja de Gaza lanzaron cohetes contra territorio israelí. El ejército confirmó que dos de ellos impactaron cerca de la población de Nir Oz. No se informó de heridos ni de daños materiales.

De este modo, el alto al fuego acordado hace cinco meses entre Israel y las organizaciones palestinas se torna cada vez más frágil. La semana pasada, fuerzas israelíes mataron a diez palestinos en dos intervenciones en la Franja de Gaza. Al mismo tiempo, militantes palestinos lanzaron más de cien misiles caseros contra Israel.

El gobierno israelí advirtió que la continuación de los ataques de misiles contra su territorio traería represalias. El ministro de Defensa, Ehud Barak, señaló ayer que la situación en la frontera con la Franja de Gaza es “insoportable” y no puede perdurar. “Las fuerzas de seguridad están dispuestas para una operación potente y dolorosa del otro lado”, dijo Barak. Por su parte, el grupo que gobierna Gaza, Hamas, supeditó la tregua al fin de las operaciones israelíes.