Martes, 13 de enero de 2009 | Hoy
EL MUNDO › CRECEN LAS DIFERENCIAS ENTRE EL PREMIER OLMERT, LA CANCILLER LIVNI Y EL MINISTRO DE DEFENSA BARAK
Mark Regev, un vocero de Olmert, afirmó que la maquinaria militar de Hamas estaba recibiendo un “castigo serio” y que Israel estaba “avanzando hacia el final”. Ayer hubo menos ataques aéreos israelíes y del lado palestino.
Por Kim Sengupta y Donald Macintyre *
Los reservistas israelíes fueron enviados por primera vez a luchar en el actual conflicto con Gaza mientras el combate continuaba ayer y las muertes palestinas llegaban a 927. Las fuerzas israelíes estaban preparándose para una escalada en el centro de la ciudad de Gaza, la llamada fase 3 en las operaciones militares, y hubo menos ataques aéreos, (25) comparados con los días previos, donde el promedio de ataques era de 60 a 70.
Mientras tanto, crecían los comentarios sobre una división dentro del gabinete israelí con declaraciones de que Tzipi Livni, la canciller, y Ehud Barak, el ministro de Defensa, estaban presionando para un pronto fin a la ofensiva mientras Ehud Olmert, el primer ministro, quería que continuase. Livni, la candidata de Kadima en las elecciones del 10 de febrero, indicó públicamente que se opone firmemente a cualquier acuerdo de paz que incluya a Hamas. Dice estar a favor, en cambio, de un cese del fuego unilateral, desafiando a Hamas a que detenga los disparos de cohetes o se enfrente a un renovado ataque en Gaza.
Barak, el candidato del Partido Laborista, por otro lado, prefiere un cese del fuego acordado indirectamente con Hamas a través de la mediación egipcia y se dice que ha criticado que no se haga lo suficiente en las conversaciones de paz en El Cairo.
Ben Caspit, uno de los principales comentaristas de prensa de Israel, informó que “algunas fuentes” afirmaban que Olmert estaba buscando prolongar la guerra para posponer las elecciones. Sin embargo, su oficina negó tales afirmaciones. Caspit también sugirió que una victoria total sobre Hamas y posiblemente el rescate de Gilad Shalit, el soldado israelí secuestrado en junio de 2006 por Hamas, podría darle a Olmert un “logro histórico real”. Pero las elecciones han sido pospuestas muy raramente en Israel. Mientras hubo una demora durante la guerra del Yom Kippur en 1973, no hubo ninguna en las elecciones de 2001, que tuvieron lugar mientras la Intifada estaba en su apogeo.
Livni declaró ayer que la ofensiva militar ha “restaurado la determinación de Israel... Hamas ahora entiende que si uno dispara sobre sus ciudadanos Israel responde violentamente... y eso es algo bueno”. Sin embargo, se vio obligada a defenderse de las acusaciones de que había fracasado en su deber como canciller al no detener la resolución de la ONU exigiendo un cese del fuego. “Cualquiera que entiende algo de lo que sucede en el campo diplomático durante cualquier operación militar, sabe que en alguna etapa se llega a un acuerdo similar al que llegó el Consejo de Seguridad”, dijo. Mark Regev, un vocero de Olmert, afirmó que la maquinaria militar de Hamas estaba recibiendo un “castigo serio” y que Israel estaba “avanzando hacia el final”, aunque se negó a decir cuándo sucedería eso. En una señal de más tensión dentro de la administración israelí, el Canal Uno de televisión informó que un comentario hecho por el general Yoav Galant, el jefe de comando sur del ejército, se había filtrado a través de fuentes políticas implicando que inequívocamente estaba a favor de alargar y escalar la ofensiva. Pero su comentario, que el ejército tenía “la oportunidad de la vida” de atacar a Hamas, fue acompañado por una advertencia de que tal escalado significaría un largo año de ocupación de Gaza. El ejército Israelí no quiso hacer comentarios.
Mientras tanto, después de reunirse con Hosni Mubarak, el presidente egipcio, el enviado del Cuarteto de Medio Oriente Tony Blair dijo que los elementos estaban listos para un acuerdo de cese del fuego, pero añadió: “Debe estar muy trabajado y tiene que ser creíble”. Los funcionarios israelíes declararon que una zona de seguridad estaba siendo levantada alrededor de Gaza para evitar que los cohetes sean disparados hacia Israel y dijeron que el número de esos ataque había sido reducido drásticamente por la acción militar.
Los críticos, sin embargo, señalan que el número de cohetes que llegaba desde Israel, alrededor de 12, puede ser menor que en los últimos días, pero era más o menos el mismo número que antes de la ofensiva israelí. Los comandantes israelíes no descartaron el envío de tropas a la ciudad de Gaza. La mayor Avital Leibovich, la vocero militar, dijo que las tropas estaban avanzando hacia las áreas urbanas. “Dado que la mayoría de los militantes de Hamas están ocultos en lugares urbanos, operamos en esas áreas”, dijo.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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