Washington está lista y ansiosa. La capital estadounidense ya se blindó con 25 mil policías y soldados para custodiar por aire, tierra y agua a los más de dos millones de estadounidenses que planean ser parte de los tres días de celebraciones por la asunción presidencial de Barack Obama. Los preparativos anticipan una de las fiestas más espectaculares de las que se tenga memoria. Decenas de músicos y actores ya confirmaron su presencia y hasta prometieron animar la espera de las multitudes que acompañarán todas las etapas del protocolo. Todo está listo para un momento histórico.

La noche del 4 de noviembre, cuando los canales de noticias anunciaron la victoria electoral de Obama, todos los hoteles de Washington recibieron un aluvión de reservas para los próximos cuatro días. Fue instantáneo y las habitaciones se llenaron semanas antes. Colmada la capacidad turística, muchos aprovecharon para poner en alquiler sus departamentos. Al principio un dormitorio costaba unos 1500 dólares. Pero en los últimos días la cotización subió hasta alcanzar, en algunos casos, 10 mil dólares.

De todas partes del país, jóvenes, adultos y ancianos querían ver al hombre que hizo historia. Después de jurar en las escalinatas del Capitolio, Obama recorrerá los 2,5 kilómetros de la avenida Pensilvania que separan al edificio del Legislativo de la Casa Blanca. Lo hará en una limusina Cadillac estrenada para la ocasión. El vehículo además de glamour es casi indestructible; puede resistir hasta el estallido de una bomba.

Una vez en la Casa Blanca, Obama presenciará el desfile en su honor en una tribuna cubierta y blindada por los cuatro costados. La caja transparente en que quedó convertido el palco no sólo le dará seguridad a Obama y a su reducido grupo de privilegiados, sino que también le proveerá de abrigo. Para el martes se espera una temperatura máxima de tres grados. la organización por los derechos de los animales PETA anunció que servirá chocolate caliente a todos los espectadores que no vistan pieles naturales.

Para paliar el frío el equipo de Obama también planeó una seguidilla de recitales de artistas que simpatizaron abiertamente con el presidente electo durante su campaña. Ya confirmaron Sting, Bono, Bruce Springsteen, Beyoncé, Shakira y los Beastie Boys, entre otros. Además se sumarán otras caras conocidas, como el director de cine, Spike Lee, los actores Anne Hathaway, Will Smith, George Clooney y Scarlett Johansson, y la autora de Harry Potter, la escritora británica J. K. Rowling.

Después de todo el protocolo, Obama tiene previsto salir de gira por las principales fiestas que están programadas para el martes a la noche en su honor en la capital estadounidense. Será un día largo, que seguramente nunca olvidará.