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La presidenta de la región de Madrid, la conservadora Esperanza Aguirre, anunció la dimisión de uno de sus colaboradores en el marco de un escándalo por corrupción que afecta a la oposición de derecha española.

Aguirre, que es una de las principales figuras del opositor Partido Popular (PP), dijo haber aceptado la renuncia de su asesor de Deportes, Alberto López Viejo.

Este es la primera víctima política del escándalo desencadenado el viernes con el arresto de cinco personas cercanas a la derecha en una operación llevada a cabo por la Justicia en Madrid (centro) y su región, así como en Valencia (este), Marbella (sur) y Sotogrande (suroeste). Los cinco detenidos fueron acusados de “corrupción, tráfico de influencias, blanqueo de dinero, fraude fiscal y asociación ilícita”, indicó la fiscalía anticorrupción española al precisar que su interrogatorio prosiguió ayer.

Los arrestos se produjeron mientras los medios españoles hablan desde hace dos semanas de un presunto asunto de espionaje entre los responsables políticos conservadores de la región de Madrid, revelado por el diario El País. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, denunció el domingo una “campaña de acoso” por parte del Partido Socialista Obrero Español (PSOE, en el poder) y de “ciertos medios” para desacreditar a su partido en vísperas de las elecciones regionales en el País Vasco y Galicia, el 1° de marzo.

De Cospedal descartó toda implicación del PP en el caso de corrupción que provocó las cinco detenciones. El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció ayer que abrirá una investigación sobre ese caso de corrupción y denunció “el uso político” hecho por la fiscalía. Según los últimos sondeos, esos escándalos han dañado duramente la imagen del PP.