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Después de la amenaza norcoreana vino el forcejeo de sus adversarios. Durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (foro APEC) que se celebra en el balneario de Los Cabos, México, los líderes de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón pidieron el desmantelamiento del programa de armas nucleares de Corea del Norte y dijeron que de ello depende el futuro de las relaciones de aquél país con el resto del mundo. El pasado 3 de octubre, Corea del Norte admitió a Estados Unidos que había desarrollado un programa de enriquecimiento de uranio para fabricar armas nucleares.
En una declaración conjunta realizada ayer en esa cumbre, los presidentes George W. Bush, Kim Dae-Jung y el primer ministro Junichiro Koizumi señalaron que buscan resolver el tema “en forma pacífica” y en cooperación con otros países”. Los tres mandatarios subrayaron el “potencial de Corea del Norte para beneficiarse de una mayor participación como miembro de la comunidad internacional”, en referencia a la tibia apertura al exterior que el régimen de Pyongyang ensaya mientras afronta una grave crisis económica. De todos modos, la declaración de los tres países no representa una condena a Corea del Norte, a pesar de que un alto funcionario estadounidense había dicho con anterioridad que Washington buscaría condenar las acciones de Pyongyang. Por su parte, el secretario de Estado, Colin Powell, dijo que Estados Unidos busca crear un frente de “presión política y diplomática”, pero que “aún es muy pronto” para pensar en sanciones económicas.
La cumbre del APEC se inauguró ayer y su agenda se centrará en la lucha contra el proteccionismo y en evitar que las medidas antiterroristas interfieran con el libre comercio. La reciente toma de rehenes en Moscú, los atentados en Indonesia y Filipinas y el posible lanzamiento de una campaña militar en Irak serán otros de los grandes temas que se tocarán en esta reunión a la que asistieron los líderes de 21 países.